Usuarios, familiares y profesionales del Centro de Día, se unen contra su cierre                                Foto: GACETA

           Gabriel Jaime

Los familiares de usuarios del Centro de Día perteneciente al Centro de Mayores y los profesionales del mismo han protestado contra el inminente cierre de este servicio. A través de rueda de prensa, han calificado el cierre de injusticia y de un ataque a los servicios sociales, echando en falta un mayor apoyo del Ayuntamiento.

Un grupo de familiares elaboraron un manifiesto en el que denunciaban el cierre del Centro de Día después de haber permanecido abierto durante diez años. El texto hacía hincapié en el buen servicio prestado a los usuarios, proporcionando a la vez una mayor tranquilidad a las familias y facilitando la incorporación de la mujer al mundo laboral. No entienden que se produzca el cierre con tanta precipitación, calificando la decisión de injusta, argumentando también que no entienden que el Ayuntamiento no les haya defendido en mayor medida, siendo un servicio municipal y abierto por la administración local. El alcalde les dejó claro que la decisión del cierre surge de la Junta de Comunidades y no del Ayuntamiento.

Señalaron de igual forma, que el cierre es un paso atrás para La Solana y un ataque a los servicios sociales que no se debería de producir, agradeciendo a los profesionales que han trabajado durante este tiempo con los mayores. Todos coincidieron en que debería de continuar este servicio ubicado en el Centro de Mayores, ya que los usuarios están muy acostumbrados a estas dependencias.

El texto fue leído por Antonia García-Abadillo, aunque también intervino otra familiar de usuarios, Manoli Arroyo, y la técnico auxiliar, Vicen Briones. A preguntas de la prensa, se quejaron del poco tiempo que han tenido para protestar y movilizarse, ya que les avisaron del cierre el día 11 de diciembre. Aseguraron que es una pena que trasladen a los usuarios a otro lugar, previsiblemente al centro geriátrico gestionado por la empresa Personalia, añadiendo que no saben cómo reaccionarán con el cambio.

El Centro de Día tenía una capacidad para diez plazas, aunque en la actualidad había nueve, siendo atendidas por un médico, un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, dos técnicos auxiliares de enfermería, otro más de apoyo y la colaboración de un conductor para el vehículo de Cruz Roja. Los profesionales con plaza en propiedad serán reubicados en otros servicios municipales, mientras que otros serán despedidos. La técnica auxiliar Vicen Briones, con dieciséis años de experiencia en el sector, trabajará en la limpieza de domicilios según comentó visiblemente emocionada, indicando lo mucho que han luchado en este centro, incluso salvando vidas humanas.