El balón entra como un cohete en la falta lanzada por Capelo. Era el 2-1.                Foto: Sebas Candelas

Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Juli, Palacios, Capelo, Pitu, Inti, Michel, Tore, Diego Sevilla, José Pedro y Jesús Bueno. En la segunda parte salieron David Sevilla, Almarcha, Colchón, Javi Núñez y Mini.

Isso: Purina, Viru, Cañadas, Patana, Bartus, Ignacio, Álvaro, Anchoa, Miguel, Álex y Sequero. En la reanudación salieron Chule, Viñas, Juanjo y Pájaro.

Árbitro: García Martínez. Amonestó a los locales Juli, Inti y Diego Sevilla, y a los visitantes Patana, Álvaro, Bartus y Anchoa.

Goles: 0-1 m.34 Álex, de penalti.

1-1 m.64 Toni Huertas, de penalty.

2-1 m.74 Capelo, de falta directa.

Incidencias: Tarde desapacible en La Moheda, con 400 espectadores y gran ambiente es norma esta temporada.

Comentario: La Moheda cierra hasta el año que viene con un sabor de boca azucarado que barrunta grandes cosas. La victoria ante el incómodo Isso demostró que La Solana sabe sufrir y remar contracorriente, aunque a veces tienda demasiado su suerte. Volvieron a ser legión las ocasiones marradas, un lastre que, de momento, no pasa factura.

         La afición amarilla, otra vez espléndida, arreó desde la grada contribuyó sin duda a voltear el gol visitante, producto de un más que discutible penalti. Pasaba media hora de juego y hasta ese momento el Isso había sido tan nulo en ataque como sólido en defensa. La Solana no jugó un buen primer tiempo, aunque gozó de claras ocasiones. Faltaba desborde entre líneas para generar pases claros de última línea. Con ese panorama y el 0-1 en el electrónico, Juan de Lara reaccionó de la forma más lógica. Sacó a sus dos media punta más clarividentes, David Sevilla y Almarcha, que dieron una marcha más al juego amarillo y generaron más rupturas en acciones individuales. Almarcha a los siete minutos y Pitu en el doce, tuvieron dos clarísimas ante Purina. Y entonces llegó el penalti, no menos dudoso que el primero. Allá que va Toni Huertas para engañar con gran frialdad a su homólogo. Ya lleva tres en su cuenta; no está mal para un portero.

El Isso dio un paso adelante y demostró cierta capacidad para meter miedo merced a envíos largos que corrían bien sus extremos. A la contra, Mini falló lo indecible a pase de Pitu, justo antes de que Capelo hiciera el segundo con un lanzamiento de falta espectacular de potencia y colocación. Aún habría tiempo para que Mini volviera a entretenerse en un cuatro contra dos y para que Huertas sacara un peligroso disparo de Álvaro al filo del final.

Una tarde más, la afición despidió a los suyos con una salva de aplausos. La Moheda sigue disfrutando.