Julián Morcillo -en el centro- junto a Alfonso Serrano en la asamblea de UPA                  Foto: GACETA

      Aurelio Maroto

         La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) anuncia movilizaciones a nivel nacional ante la situación agónica que atraviesa la ganadería. El sindicato agrario teme que la próxima cumbre europea de la puntilla si recorta su presupuesto. En La Solana, tres ganaderos ya han tenido que vender sus cabañas de ganado al no poder sostener la explotación.

         UPA reunió a los ganaderos en una asamblea general donde se debatió el momento crítico del sector, azotado por el bajo precio de sus productos y el aumento paralelo de los gastos de producción y mantenimiento de sus negocios. El secretario local, Alfonso Serrano, fue rotundo: “la ganadería está fatal, vamos para atrás”. Se queja de que les hayan quitado las razas autóctonas después de sólo dos años, en lugar de los cinco comprometidos. También de la subida del pienso, que llega a alcanzar las 80 pesetas, el doble que antes. Tales cuestiones, unidas a otras, han obligado a varios ganaderos de La Solana a vender sus cabras y ovejas, según Serrano.

         Asistió a la asamblea el secretario regional, Julián Morcillo, que avanzó protestas el próximo día 22 de noviembre, coincidiendo con la cumbre europea que debatirá el acuerdo financiero hasta el año 2020. UPA teme que prospere la propuesta de Chipre de recortar el presupuesto en 50.000 millones de euros, que podrían ser hasta 200.000 si cuajan las pretensiones de países tan poderosos como Alemania o Reino Unido. Por tanto, califica esta cumbre de “clave para el futuro del sector ganadero”.

         Recordó que la política agraria común representa el 39% del presupuesto “y si no se apuesta por ella sería un desastre”. Lamenta que no hayan tenido respuesta al plan de choque que presentaron mientras el pienso sube más de diez céntimos, los costes se incrementan y el precio de los productos baja “no es normal que un litro de leche se venda a 24 céntimos en Hipercor”. Morcillo asegura que cada día desaparecen cuatro ganaderos de vacuno.

         Cifró en más de 3.000 los ganaderos que les vence la amortización de sus préstamos y sospecha que no podrán pagar esa deuda dadas las circunstancias. Considera urgente que la PAC reconozca al sector ganadero y que se mantengan las políticas de desarrollo rural, como mínimo.