Javier Escudero durante su charla                                                              Foto: GACETA

     Aurelio Maroto

         La segunda charla de las Jornadas Santiaguistas habló de historia, en concreto la fundación de La Solana y la influencia de la Orden de Santiago en la localidad entre los siglos XII y XV. El historiador Francisco Javier Escudero, que ya escribió un libro sobre el origen de la iglesia de Santa Catalina en ese mismo período de la Baja Edad Media, volvió a referirse a la génesis de La Solana y la enorme importancia que el patronazgo de Santiago tuvo en la evolución del municipio.

         Antes de comenzar su conferencia, que volvió a reunir a mucho público en el aula San Juan de Ávila de la Casa de la Iglesia, el ponente resumió a los medios de comunicación el contenido de su charla, siempre abierto a debatir las diferentes interpretaciones o hipótesis sobre la fundación de La Solana. Y es que Escudero desmontó en el citado libro la común creencia de que La Solana había sido fundada en torno a un castillo musulmán por Pedro Fernández de Castro en 1187. Los documentos se van 200 años más allá, según el historiador, aunque no discute que el asunto pueda seguir siendo objeto de debate.

         La realidad es que la Orden de Santiago fue decisiva en el devenir histórico de lo que primero fue aldea y después se convirtió en villa, y además muy importante en la zona. Citó los nombres de personajes clave como Mosén Diego de Villegas o Rodrigo Manrique, y habló de las guerras santiaguistas y peleas nobiliarias por el Maestrazgo durante aquellos siglos previos al Renacimiento. Según Escudero, “si La Solana hubiera pertenecido a otra orden o señorío, su realidad histórica y arquitectónica sería completamente distinta”. En este sentido, recordó que los visitadores de la Orden dictaban y fijaban mandamientos muy precisos que acababan forjando el devenir de cada núcleo de población, entre ellos La Solana.