Vicente Bellón y Luis Díaz-Cacho durante la presentación del libro                             Foto: GACETA

Paulino Sánchez

   El auditorio del Palacio Don Diego fue el escenario de presentación del libro “Falsos dementes”, de Vicente Bellón, una novela en la que narra la historia vivida por sus padres, quienes en los inicios de la guerra de 1936-39 tuvieron que refugiarse en un manicomio, haciéndose pasar por locos, para no ser fusilados.

   El acto contó en primer lugar con la intervención del alcalde, Luis Díaz Cacho, que recordó que aunque estemos en época de crisis "en La Solana se sigue apostando por la cultura", agradeciendo a Vicente Bellón que haya querido presentar su libro en una población donde tiene sus raíces. Aludió a los mensajes que se quieren enviar en la obra que se presentaba, señalando que se trata de un tiempo oscuro y triste.

   Por su parte, el autor comenzaba agradeciendo a sus primos Lourdes y Victoriano Bellón, el segundo fallecido recientemente y para el que tuvo unas palabras de recuerdo, pasando a hablar de los protagonistas de la novela que son sus padres de los que dijo había aprendido muchas cosas. Recordó que su padre había nacido en La Solana en una familia de labradores, señalando que era una persona inquieta. Recordó la relación que había tenido personalmente con la localidad, que no había sido mucha pero que le había hecho vivir libre aquí, con anécdotas de cuando tenía 12 años y el cariño que le había tomado a un gato que se llevó de una estancia en la población.

   Sobre el libro dijo que estaba escrito con la necesidad de contar algo, lo que se nota cuando faltan los seres queridos, algo que le había llevado a escribirlo de forma rápida, pasando a narrar brevemente los diversos capítulos en los que está dividido el libro.

   Señaló que durante su estancia en el psiquiátrico su madre dio a luz a hijas que murieron, narrando diversas vicisitudes vividas por sus progenitores y la forma en la que finalmente el padre se libró de ser fusilado.

   A lo largo de su intervención, que finalizó abriendo al público asistente para establecer un coloquio, dijo que "es importante que los jóvenes conozcan la realidad pero sin revanchas ni odios", recordando que a él sus padres nunca la habían inculcado odio hacia nadie.