Los jugadores junto a un ramo de flores en recuerdo al malogrado Ortiz                            Foto: GACETA

Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Javi Núñez, Inti, Juli, Diego Sevilla, Michel, José Pedro, Almarcha, Capelo, Mini y Pitu. En la segunda parte salieron David Sevilla, Colchón y Juande.

Miguelturreño: Aser, Santi, Juanma, Buda, Alberto, Manzano, Calahorra, Luisfer, Álvaro, Koko y Rubén Naranjo. En la reanudación salieron Rubén, Dani, Chelo, Jesús y Chiqui.

Árbitro: Ordóñez Benito. Buena actuación. Amonestó a los locales Javi Núñez y Diego Sevilla, y a los visitantes Calahorra, Buda, Luisfer y Jesús.

Goles: 1-0 m.34 Juli

1-1          m.39 Manzano

2-1 m.50 Capelo

2-2 m.69 Alberto

2-3 m.90 Alberto

Incidencias: Tarde veraniega en La Moheda con unos 350 espectadores. Minuto de silencio y ramo de flores en recuerdo del malogrado José Vicente Ortiz, fallecido en este campo hace ahora treinta años.

Comentario: Ni el espíritu del recordado Ortiz, justamente homenajeado en los prolegómenos, ayudó a La Solana. En realidad, los amarillos lo intentaron y exhibieron algún destello de buen fútbol, pero se dejaron empatar dos veces y acabaron siendo víctimas de una empanada mental que terminó en el gol postrero de Alberto, un pequeño ruiseñor que ayer se graduó en La Moheda y que, casi él solito, bailó sobre la tumba amarilla.

         Fue una tarde extraña. Pitu saltó a medio gas por problemas musculares y Tore no estaba. Sin referencia arriba, La Solana buscó el despliegue por banda, donde Capelo irrumpió fuerte. A los tres minutos, José Pedro dibuja un pase interior perfecto y el volante es objeto de claro penalti por Buda. Pero el mismo José Pedro lo tira la manopla de Aser. Segundo penalti fallado en casa. Con todo, La Solana siguió arreando, encontrando hueco en la ruptura, aunque ni Capelo ni Pitu anduvieron finos en sendas ocasiones ante Aser.

         El Miguelturreño, del que no teníamos noticias hasta ese momento, avisó en el minuto 22 con un cabezazo de Buda al que respondió bien Toni Huertas. El partido se abrió un poco y comenzó el toma y daca, primero con un cabezazo de Mini y después con el golazo de Juli, una arrancada clásica del buldózer amarillo. Pero Manzano respondió pronto y devolvió las tablas al descanso.

         En la reanudación, La Solana tuvo buena puesta en escena. Otra vez Capelo se echó el equipo a las espaldas y logró el 2-1 a los cinco minutos. Fue un espejismo. El equipo comenzó a titubear en la ronda de pases y a perder hierba en la zona ancha. El Miguelturreño, capitaneado por el escurridizo Alberto, se vio con campo y comenzó a correr. Juan de Lara advirtió el problema y reaccionó sacando a David Sevilla, del que se esperan grandes cosas. Pero no hubo apenas tiempo de sellar el agujero y Alberto cabeceó a gol un saque de banda pésimamente defendido.

         El partido se abrió de manera definitiva. La Solana lo intentó y gozó de un par de golpes francos peligrosos, pero el partido ya nunca fue suyo. En el intercambio de golpes ganó el Miguelturreño, que supo correr mejor en la proyección a la contra y encontrar el uno contra uno ante un rival incapaz de crear superioridad en ninguna parte del campo. En una de esas escapadas apareció Alberto, que batió con una pasmosa frialdad a Toni Huertas.

         Al final, decepción en la parroquia amarilla y por supuesto en el vestuario. Juan de Lara no puso paños calientes a la derrota “no hemos estado bien; un tirón de orejas para nosotros y a levantarnos”.