Los Bastianes pusieron la nota de color en las gradas                                              Foto: GACETA

Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Juli, Diego Sevilla, Inti (Juande m.65), José Pedro (Palacios m.85), Almarcha (Jesús Bueno m. 57), Capelo, Michel, Mini (Colchón m.71), Javi Núñez y Tore (Pitu m.52).

Piedrabuena: Chato, Iván, Rodrigo (Francisco m.84), Álex, Juanvi, Juanma (Puchi m.54), Montes, Raúl, Zúñiga, Víctor (José María m.54) y Enrique.

Árbitro: Bustos del Amo. Pasó desapercibido. Amonestó al local Colchón y a los visitantes Juanma y Juanvi.

Goles: 1-0 m.36. José Pedro

             2-0 m.88 Pitu

Incidencias: Primer partido de liga en La Moheda, con más de 300 espectadores y gran ambiente de fútbol con la peña “Los Bastianes”, que animó sin cesar. Hierba en buenas condiciones.

Comentario:

         La crónica de este arranque liguero en La Moheda es fácil. La Solana construyó un monólogo en torno a su rival, un cándido Piedrabuena, sin presencia arriba y con una defensa horrible, un coladero cuyo único tapón, Chato, evitó una goleada de escándalo. Chato y la pésima puntería amarilla, cuyos delanteros fallaron lo que no está en los escritos, incluido un penalti.

         Pero bien está lo que bien acaba. El Piedrabuena se mantuvo en pie mientras pudo, masacrado por constantes penetraciones y con el único objetivo de tapar grietas. De hecho, a los cinco minutos Tore ya había tenido un mano a mano con Chato, y Capelo otro que escupió el palo. Sin embargo, La Solana se atascó de repente y comenzó a dudar en la ronda de pases. Tal vez los nervios del debut, la precipitación, la falta de rodaje, o vaya usted a saber, enredaron el encuentro durante media hora. Los amarillos no encontraban vías de entrada y el peloteo se adueñó del partido. Ahí se sintió cómodo el cuadro verdiblanco, que incluso se atrevió en un par de llegadas ante Toni Huertas.

         De repente, los diez últimos minutos se convirtieron en un aluvión de juego y ocasiones. Juan de Lara maniobró cambiando de banda a Capelo y Mini. Mano de santo por que el 1-0 llegó en seguida, obra de Tore al remachar un zambombazo de Mini al larguero. Ahí comenzó un rosario de ocasiones, todas muy claras, pero no entraron.

         En la reanudación no cambió el decorado en nada, ni siquiera en la capacidad para errar goles cantados. Tore, Capelo y Mini todavía se preguntarán por qué la portería les fue tan desleal ayer. La salida de Pitu, que no fue titular pero lo será sin duda, dio más chispa, sobre todo en las prolongaciones de cabeza que tanto daño hacen a las defensas. Entre tanto, Capelo marró un penalti y otro mano a mano con Chato.

El gol no llegaba y eso hizo caer fantasmas por La Moheda. Menos mal que el rival carecía de argumentos para asustar y no anotamos una sola ocasión relevante. Por lo menos, el partido se cerró con un pase fantástico de Jesús Bueno por arriba, y una buena definición de Pitu para hacer el 2-0 y amarrar el triunfo.