Panorámica del albergue                                                                                            Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         El albergue Puerto Vallehermoso ha cumplido su primer año de vida y busca consolidarse. El resultado general es bueno, aunque siempre mejorable. La temporada de verano fue excelente, y no tanto el resto, cosa hasta cierto punto normal. El arrendatario de la cafetería y restaurante, Matas Prieto, cree en el futuro de la instalación y está convencido de que en un par de años alcanzará su máximo nivel.

         En una entrevista concedida a Radio Horizonte, el veterano hostelero dice estar contento “hago un balance muy positivo, los meses de verano fueron sensacionales y la gente se ha ido muy contenta”. En su primera temporada, el albergue ha celebrado campeonatos nacionales de pesca, un encuentro regional de Cruz Roja, además de un campus de fútbol para escolares, entre otros cónclaves de relieve. Pero también se ha hospedado mucha gente llegada de todos los rincones de España “hemos tenido gente de Euskadi, Cataluña, Castilla-León, Extremadura, Andalucía…”, aunque la base sigue estando en la comarca. Según Matas, hay clientes habituales de Valdepeñas, Manzanares, Tomelloso, Argamasilla, Alhambra, Membrilla, y por supuesto La Solana.

         Los alberguistas buscan precio, pero también calidad, y esa relación es perfecta en una infraestructura perfectamente equipada y recién estrenada “todos coinciden en lo moderno del albergue y aseguran que hay pocos que tengan estas condiciones”. Matas destaca el paraje, que considera una maravilla “conozco gente que viene aquí por que aquí encuentran paz y vida”. Cree que hay pocos albergues que estén tan bien equipados y en un entorno tan bello desde el punto de vista natural.

         La evolución durante este primer año de vida ha sido grande. El hostelero admite que los comienzos fueron difíciles “empezamos flojos”, pero que el progreso ha sido total en todos los aspectos “nuestro servicio de restauración no tiene ahora nada que ver”. Quiere entrar en la primavera con buen pie “queremos trabajar mucho y bien a partir de abril, que es cuando se empezará a mover esto”. El objetivo es ofrecer un servicio de hasta 20 horas diarias durante los meses veraniegos, dar más vida a las tardes y noches de terraza, y que el albergue se convierta en un referente.

         En este sentido, Matas no duda en augurar un buen futuro al complejo “estamos trabajando al máximo para que esto funcione”.