La directora comercial de la Cooperativa, Beatriz Muñoz en su despacho                     Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

La directora comercial de la cooperativa Santa Catalina, Beatriz Muñoz, está contenta. La cosecha de uva ha sido excelente y la de aceituna también. Partiendo de esa materia prima de calidad –reconoce- es mucho más fácil salir a vender, sobre todo, fuera de España “los datos de exportaciones en Castilla-La Mancha son excelentes y tanto las bodegas como las cooperativas estamos creciendo en terceros países”. La Cooperativa Santa Catalina ya ha exportado a Italia y Alemania producto envasado y a granel, y a Bélgica sólo envasado. En América Latina también han entrado en Uruguay. Ahora, el objetivo es lanzarse a Rusia y China.

Beatriz Muñoz ya conoce el país mandarín gracias a una expedición con la Denominación de Origen La Mancha “hay que destacar la labor de promoción del Consejo Regulador a través de presentaciones y ferias para fomentar nuestras variedades”. La cooperativa acudió con su buque insignia, “Los Galanes”, aunque también el “Campechano” está adherido a la DO. La tercera marca es “Lobillo”, sin etiqueta DO “tenemos productos para diferentes consumidores y en todo tipo de formatos”. En definitiva, se trata de adaptarse a los gustos y a los bolsillos. A propósito de precios, Beatriz Muñoz recuerda que “es importante conocer los gustos y preferencias de cada lugar”, pero no cree que pueda haber una mejor relación calidad-precio “es difícil que encuentren vinos más competitivos”.

Objetivo: el aceite

El vino marcha por buen camino y el mismo Gregorio Martín-Zarco, presidente de la cooperativa, auguró la venta de la práctica totalidad de la cosecha. Sin embargo, el aceite está costando más sacarlo de la almazara. La cosecha acaba de terminar, y lo ha hecho con una molturación cercana a los 4,5 millones de kilos de aceituna. Están contentos por el rendimiento de la campaña, ya que el proceso de maduración ha permitido alcanzar una media del 23,82% de aceite por kilo de aceituna. La cooperativa ha lanzado una fuerte campaña en mercados donde se está empezando a vender el aceite virgen extra “que poco a poco se aprecia cada vez más”. Su destino mayoritario son las tiendas de productos gourmet.

En La Solana y toda su comarca también se está haciendo un esfuerzo de comercialización. El pasado mes de enero se hizo una presentación en sociedad de toda la gama de productos de la entidad, celebrada en el patio de la Casa de la Encomienda “intentamos acercarnos a nuestros bares, restaurantes y tiendas para que no se olviden de los productos de la tierra”.