Toni Huertas en un partido reciente                                                         Foto: Sebas Candelas

         Aurelio Maroto

         Toni Huertas cuenta los días para volver a jugar. El guardameta solanero convalece en su domicilio de Valencia de la rotura de clavícula que sufrió el domingo en Munera. A la media hora de juego, un balón envenenado impulsado de cabeza por su compañero Pitu le obligó a realizar una estirada a mano cambiada. Sacó una manopla imposible para evitar el gol, pero cayó emparedado entre un delantero local y el poste “noté el hueso en el cuello y en seguida supe que me había roto el hombro”. Un golpe de mala suerte.

         El meta fue evacuado al hospital de Villarrobledo para evaluar la lesión e inmovilizar el brazo dañado. Pasó mala noche, pero el lunes por la mañana comenzó a pensar en positivo. Ya en Valencia, donde reside y trabaja como soldado profesional, el lunes por la mañana se fue a la clínica Quirón. La radiografía confirmó fractura de la clavícula de su hombro derecho. Le pusieron una férula para limitar en lo posible el movimiento de la zona, que tendrá que llevar entre dos y tres semanas. Este martes volvió a visitar al traumatólogo para concretar mejor las pautas a seguir en los próximos días.

         Huertas es plenamente consciente de la gravedad de la lesión, aunque su optimismo no tiene límites “quiero estar jugando en veinte días”. Se basa en que la fractura es limpia y que el hueso de la clavícula suele emplomar rápido y bien “un vez soldado el hueso ya puedo volver a entrenar; mi vuelta depende del miedo que tenga”. Y todos en La Solana saben cómo es Toni en este particular “ya jugué el año pasado dos meses con la tibia rota”.

         Sin embargo, una rotura de esta magnitud no es ninguna broma. Huertas sabe que cualquier contratiempo, por pequeño que sea, puede prolongar su período de recuperación, y una reaparición prematura podría ser contraproducente. De momento, el club ha aparcado la contratación de otro guardameta, teniendo en cuenta que sólo queda el joven Stiwi como portero del primer equipo, justo en un momento clave de la temporada. El CF La Solana no quiere perder la estela de los primeros, ha perdido sólo un partido de los últimos trece y se ha enganchado arriba a base de sacrificio tras superar un nefasto arranque liguero.