Procesión de San Antón. A la derecha, la cerda Filomena.                                                  Fotos: GACETA

       Paulino Sánchez

       Con la bendición de los roscos y el chocolate comenzaron en la tarde del sábado los actos en honor al patrono de los animales, San Antón, junto a la ermita del titular, ubicada a dos kilómetros de la población, en el camino viejo de Manzanares. La bendición correspondió al párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, comenzando después la venta de los roscos y chocolate, que realizó la Junta Directiva de la Hermandad.

A lo largo de la tarde hubo visita a la ermita de numerosas personas, que además de la compra pasan a rezar ante la imagen del santo. A las siete se encendió la hoguera, colocada en el patio, delante de la ermita, siendo muchas las personas que se desplazaron al lugar para asar diferentes viandas, una vez que el fuego consumía la leña que se había preparado en cantidad para esa tradicional lumbre.

En la mañana del domingo se celebró la Eucaristía en la ermita, oficiando Benjamín Rey, quien en su homilía recordó diferentes aspectos de la vida de San Antón, así como su relación con los animales, participando en la celebración uno de los coros de la referida parroquia. Seguidamente la imagen del santo daba las tres vueltas de rigor a la ermita, acompañado por numerosos animales, entre ellos bastantes caballos, perros, gatos y todo tipo de mascotas, que fueron bendecidas por el vicario de Santa Catalina Candelo López, recibiendo cada una de las personas que lo acompañaban un número para así participar en el sorteo de los regalos que diferentes  firmas comerciales y personas a título particular habían entregado en los programas que realizó la semana anterior Radio Horizonte. Asimismo hubo premios para el animal más joven, dos perros de 15 días, el animal mayor una perra de 12 años y al más original a una perrita vestida con una tarta.

   Igualmente se realizó el sorteo de los premios de la rifa de la Hermandad, el primer una imagen de San Antón y una cerda, que había sido bautizada con el nombre de Filomena.

   Tanto la presidenta de la Hermandad, Paloma Reinoso, como el vocal Antonio Ruiz Peinado, se mostraban muy satisfechos por la participación en la fiesta, teniendo un recuerdo para el recientemente fallecido vocal de la Directiva, Juan Romero, señalando que había dedicado mucho tiempo a la hermandad, sobre todo cuidando los árboles que se habían plantado en el recinto de la misma.