Gloria Uriel junto al presidente saliente, Vicente Flores, durante la asamblea             Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Gloria Uriel se ha convertido en la primera mujer que preside la Cofradía de la Virgen de Peñarroya, según acordó la asamblea extraordinaria celebrada en la mañana del domingo. Será la cabeza visible de una directiva que renovó algunos cargos y sustituye a Vicente Flores que abandona la junta después de ocupar diversos cargos durante treinta años.

La cúpula de la cofradía de la patrona ha sufrido un cambio histórico porque será presidida por una mujer por primera vez desde que se fundara este colectivo religioso. Se trata de Gloria Uriel Hurtado de Mendoza que ya ocupara el cargo de vicepresidenta durante los últimos dos años, y cuenta con el respaldo del resto de la directiva y el beneplácito de los cofrades.

Uriel arranca la legislatura con orgullo y responsabilidad según recalcó tras la proclamación, argumentando que trabajarán mucho para la Virgen con ilusión y apoyados por la fe en María. La nueva presidenta aseguró que tienen algunos proyectos en mente aunque no desvelo ninguno, indicando que quieren llevar la línea de la anterior directiva y atender las peticiones ó propuestas de los hermanos. Lo primero y más inmediato será la preparación del novenario a la patrona con motivo de su inminente marcha al Castillo en Enero.

La nueva junta directiva esta compuesta por las siguientes personas:

Presidenta: Cristina Gloria Uriel Hurtado de Mendoza, vicepresidente: Gregorio Uriel González-Albo, Mayordomo: Jesús Martín-Albo Naranjo, Tesorero: Alfonso Luna Llario, Secretario: Andrés Morales Muñoz y los vocales: Gumersinda Romero Oviedo, Gabriel Nieto Díaz de los Bernardos, Pedro García Bellón y Ramón Ruiz-Orejón Romero de Ávila.

El presidente saliente, Vicente Flores, reconoció que su marcha es dolorosa al haber pasado por los cargos de vocal, mayordomo y presidente en los treinta años como directivo de la cofradía. En cualquier caso, aseguró que se va satisfecho porque siempre ha contado con el apoyo de los cofrades y del pueblo en general, añadiendo que se va satisfecho porque deja a un buen equipo muy comprometido con la hermandad.