Los amarillos celebran el primer gol                                                                 Foto: Sebas Candelas

Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Juanmi, Juande, Araque, Pitu, Jose López, Mini, Sancho, Michel y Almarcha.

Piedrabuena: José Pablo, Valentín, Recuero, Raúl Galán, Poyatos, Yoni, Richi, Parrilla, Tati, Sergio y Gordi.

Árbitro: Calvo San Higinio. Amonesto a los locales Jose López, Capelo y Pitu, y a los visitantes Poyatos, Yoni, Parrilla y Alfredo.

Goles:

1-0 m.18 Juanmi culmina una gran jugada entre Almarcha y Capelo.

2-0 m.63 Carmelo, a pase de Mini.

3-0 m.80 Almarcha ve el desmarque de ruptura de Mini, que dribla a José Pablo y marca.

Incidencias: Unos 200 espectadores en La Moheda. Césped en buenas condiciones. Minuto de silencio por un familiar de Miguel Molina, utillero del club.

Comentario: La Moheda disfrutó como en los mejores tiempos con su equipo. Tres goles como tres soles graduaron a La Solana ante un Piedrabuena hecho y con oficio, pero errático cuando tuvo oportunidad de hacer daño. El 3-0 final exhibe una diferencia que se fraguó en el acierto cara a puerta, pero también en la intención de ganar.

El gol de apertura, a los 18 minutos, fue de manual. Almarcha, inmenso toda la tarde, robó un balón en banda izquierda, avanzó y vio la ruptura de Capelo entre líneas, que dribló a José Pablo y entregó el gol a un atento Juanmi, que seguía la jugada. Fue un golazo que, por otra parte marcó el rumbo del partido.

La Solana sabía que el Piedrabuena se haría fuerte si mantenía su portería a cero, y mucho más si golpeaba primero. Yoni pudo hacerlo a los siete minutos, pero su cabezazo se marchó desviado. Y tras el gol de Juanmi, Tati pudo empatar con un zapatazo que repelieron Toni Huertas y el palo.

En la reanudación intentó apretar el equipo visitante, que pudo empatar a los ocho minutos merced a un penalti inexistente que Raúl Galán envió fuera. Fue el punto de inflexión por que, a partir de ahí, La Solana agarró de nuevo el balón y mostró siempre una velocidad más en su motor. A la contra, comenzó a destrozar a un ramplón Piedrabuena, que sólo buscaba a Toni Huertas en balones largos y aislados. Fue el momento de Mini, que regaló el 2-0 a Carmelo, y firmó el 3-0 tras un jugadón de Jose Almarcha por el costado zurdo. Y no llegaron más goles de auténtico milagro.

Al final, La Moheda se rindió a los pies de sus jugadores. La Solana comenzó con 9 jugadores de la cantera y terminó con 11 jugadores de la cantera sobre el campo. Los dos “foráneos”: Pitu y Juanmi, se han convertido casi en una prolongación de esta generación fantástica que quiere seguir creciendo y cuyo techo nadie conoce todavía.