Sólo queda levantarse tras el varapalo y volver a la senda del triunfo                           Foto: GACETA  

Aurelio Maroto

     Mal fin de semana para nuestros líderes. Ni el FS La Solana ni el FF La Solana pudieron mantener su puesto de privilegio, aunque sus derrotas se produjeron de manera bien distinta. El sábado, el FS La Solana cedió el liderato con una derrota sin paliativos ante el San Clemente. Habría que remontarse mucho en el tiempo para encontrar un castigo tan severo (1-10) ante su afición. No valen excusas, por que el equipo de Jose Casado fue sencillamente un juguete a manos de los conquenses, que se limitaron a defender bien y aprovechar los clamorosos errores de los amarillos.

     En la primera parte hubo más igualdad. Se adelantó el San Clemente, pero Chorras logró empatar. Volvió a adelantarse el equipo visitante, aunque el 1-2 dejó las espadas en alto para la reanudación. Sin embargo, la debacle llegó en seguido, justo cuando Jose Casado arriesgó antes de tiempo con portero-jugador. Chorras comenzó entonces a forjar su tarde más desafortunada y erró en un par de pases como último hombre que provocaron varios goles fáciles en contra. El partido estaba liquidado y los nervios dieron paso a un querer y no poder que terminó siendo un auténtico infierno. Al final, cura de humildad que no debe afectar más de lo necesario, toda vez que la temporada que está haciendo el equipo sigue siendo fantástica.

Derrota in-extremis

    Por su parte, el FF La Solana sufrió una de esas derrotas que escuecen. El tempranero gol de Marisa duró hasta el minuto 90, cuando el Villarreal logró empatar y, acto seguido, hacer el segundo y llevarse el partido. Ciertamente, las amarillas acariciaron el triunfo y estuvieron a punto de lograr su quinto triunfo seguido para mantenerse en el liderato. Pero el triunfo del Villarreal no fue inmerecido, aunque parezca lo contrario. Tras el gol, La Solana dio un paso atrás y se dedicó a contemporizar. El riesgo era evidente y las castellonenses se hicieron con el control, aunque fue en la segunda parte cuando agudizaron la presión. El árbitro, Sevilla Lérida, perdonó la expulsión de la portera Isa por unas claras manos fuera del área y permitió a La Solana mantener el resultado. Es verdad que hubo algún contragolpe con peligro, pero Mayte no tenía su día.

     De todas formas, la derrota no debe empañar, ni empaña la magnífica temporada que está llevando a cabo el equipo. De este tipo de partidos también se aprende.