Los sacerdotes imponen el óleo a los fieles                                                             Foto: GACETA

-Paulino Sánchez.

   Numerosos enfermos e impedidos llenaron la Parroquia de Santa Catalina para visitar a la imagen de la Patrona Virgen de Peñarroya, con motivo de la Caravana Blanca de enfermos e impedidos en la Semana de la Virgen.

   Personas a título individual, así como otros llegados desde los geriátricos y residencias de mayores, para cuyo traslado colaboró la ambulancia de Cruz Roja, se fueron acercando a lo largo de toda la tarde al templo. Allí diversos sacerdotes confesaron desde una hora antes a todos los que lo desearon.

   Posteriormente, a las seis de la tarde, daba comienzo la misa, concelebrada por diversos sacerdotes, corriendo la homilía a cargo del el párroco de ese templo. Benjamín Rey, pasando posteriormente cuatro sacerdotes a imponer el óleo a todos los asistentes que lo desearon, cerrándose la celebración con el canto a la Patrona y el reparto de estampas de la Virgen entre los asistentes por los directivos de la cofradía.

   Benjamín Rey destacaba la importancia que tiene este día, que calificó de entrañable y muy especial. Sobre el sacramento de la unción señaló que muchas personas piensan que es lo último de lo último en la vida de una persona. Añadía que no es así, pues es un sacramento que se puede repetir muchas veces, pues lo que se hace es tener un encuentro con la paz del espíritu y representa un momento gozoso de encuentro con Dios.