Primera alineación del CF La Solana esta temporada                                      Foto: GACETA

Aurelio Maroto

2-La Solana: Stiwi, Juli, Juande, Araque, Jose López, Sancho, Colchón, Almarcha, Capelo, Michel y Javi Núñez. En la segunda parte entrarían Toni Huertas, Juanmi, José Pedro, Matías, Cíber, Paco y Joaquín.

1-Villarrubia: Morales, Chuco, Diego, Zamora, Ígor Ferreira, Juanpe, Aimar, Álex, Fran y Héctor. En la reanudación entraron Novillo, Jesute, Chus, Jaime, Luque, Alberto, Camacho, Carlos García y Manolo.

Árbitro: Corredor Dotor. Supo llevar el partido teniendo en cuenta su carácter amistoso.

Goles: 1-0 m.14 Capelo transforma un absurdo, pero claro penalti por mano de Chuco.

         2-0 m.61 José Pedro a la salida de un córner.

         2-1 m.75 Jesute convierte otro claro penalti sobre él mismo.

Incidencias: Tarde calurosa en La Moheda. Un centenar de espectadores y césped natural en buenas condiciones.

Comentario: Las pretemporadas están para lo que están, pero exhiben sensaciones, y éstas permiten sacar algunas conclusiones. La Solana debutó este verano despachando al Villarrubia, rival de una categoría superior, y ofreció un nivel más que aceptable a su afición, que esta temporada quiere un poco más que el cuarto puesto, es decir, quiere recuperar su sitio en Tercera. La victoria por 2-1, completamente merecida a tenor de lo visto, pone una pica en Flandes para empezar a ilusionar, máxime para un equipo que apenas llevaba cinco sesiones de entrenamiento y que arranca sin delanteros.

         Pero este triunfo hay que cogerlo con papel de fumar. El Villarrubia no ofreció el nivel que se le supone y su técnico, Kiko Peña, utilizó el encuentro como banco de pruebas tras haber jugado sólo 24 horas antes. Ángel Izquierdo también hizo siete cambios, un carrusel necesario aunque sea insoportable para el espectador.  Fue, en suma, un bolo estival de manual, aunque entretenido por ocasiones y con chispazos.

El preparador amarillo sacó un “once” que puede parecerse a su arquetipo. Eso sí, faltaban Pitu y, sobre todo, Mini, y se supone que al menos un delantero centro que se hace esperar. Capelo, de largo el mejor, navegó bien reconvertido en ariete, pero brilló realmente en su rol natural de volante. También se esperaba con ganas el debut de Sancho, pivote en la primera parte y central en la reanudación. Lo normal es que Sancho comparta columna con José López y José Pedro, aunque el chaval Almarcha gana galones. Los que parecen inamovibles en el carril trasero con Juande y Javi Núñez. La competencia en el puesto de interior será un bendito problema para Ángel Izquierdo. Tiene desdoble con cuatro futbolistas, que pueden ser hasta cinco, de alto nivel. Con la portería bien cubierta con Toni Huertas y mucha versatilidad en el eje de la zaga, está cantado que La Solana sólo necesita reforzar la delantera, huérfana de efectivos si de verdad se quiere luchar por lo máximo.

         El mejor ejemplo lo vimos el domingo. La Solana mantuvo a raya al Villarrubia, al que apenas dejó acercarse en la primera parte con el músculo todavía entero. Los visitantes basaron su juego en las conducciones de Juanpe desde atrás, pero sin profundidad. Los amarillos siempre quisieron sacarla jugada, aún en situaciones de mucho riesgo, hasta encontrar la salida en velocidad de Michel o la ruptura de Capelo en tres cuartos. Ahí sufrían Zamora e Ígor. El brasileño mantuvo un bello duelo con su ex-compañero de fatigas, que marcó el primero y pudo hacer el segundo a la media hora. Los blanquiazules sólo inquietaron por mediación de Aimar, falto de puntería ante Stiwi.

         Con 1-0 se llegó al descanso y la segunda parte abrió la caja de Pandora. La muchedumbre de cambios volvió loco el choque. Juanpe estrelló un cabezazo en el travesaño nada más arrancar y José Pedro respondería con el 2-0 al cuarto de hora. Poco después, Capelo pudo sonrojar seriamente a los villarrubieros con una jugada fantástica, pero Manolo sacó un pie magnífico. Kilo Peña tiró de arsenal metiendo a Jesute y Camacho, y su equipo acortó distancias tras un indiscutible penalti. Aunque lo siguieron intentando, La Solana se defendió bien y acabó tan exhausta como contenta por el triunfo.

         El próximo fin de semana llega el XL Trofeo “Rosa del Azafrán”, una prueba de fuego que examina verdaderamente a los amarillos frente a su parroquia antes del debut liguero.