Imprimir 

La_Vida_es_Sueo-1
Un momento de la representación en la Plaza Mayor                                      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         La Plaza Mayor de La Solana se convirtió en el mejor escenario posible para escenificar “La vida es Sueño”, según la particular versión del grupo Narea. El grupo ciudarrealeño hizo escala en la monumental plaza solanera para continuar con su gira, en la que representan el clásico de Calderón mediante un montaje muy particular y versionado a su modo y manera, pero manteniendo la esencia de la célebre obra.

El elenco lo forman jóvenes aficionados pertenecientes a un proyecto de ocio alternativo patrocinado por la Diputación Provincial. Aunque trabajan bajo la dirección de Narea, los mismos actores han sido los encargados de adaptar el texto e idear el montaje, incluyendo escenografía, vestuario, canciones y el libreto final. En escena aparece un andamiaje que simula un planetario con una torre donde está encerrado Segismundo, y en torno a él se desarrolla la trama. La música arropa y ameniza el espectáculo al aire libre.

En declaraciones a este medio, el director de la obra, César Alcázar, destaca el hecho de que sean jóvenes aficionados al mundo del teatro quienes hayan realizado el montaje “debemos dar las gracias a la Diputación por abrir el campo de las artes escénicas y patrocinar este programa de ocio alternativo”. En realidad, es el segundo año de una gira que arrancó el año pasado. Este verano comenzaron el Festival de Almagro, y La Solana era la población más grande de todas las que tienen previsto visitar hasta el 20 de agosto. El grupo también actuará en municipios muy pequeños a fin de acercar el teatro a todos los núcleos urbanos, lo cual tiene su riqueza y también su dificultad “cada localidad es un mundo; actuamos desde una plaza amplia como esta a un callejón pequeño”.

Esta “mirada contemporánea” del clásico calderoniano congregó a un buen número de aficionados en las sillas instaladas en la plaza, aunque también fueron cientos los que siguieron la escenificación desde las numerosas terrazas adyacentes. César Alcázar destacó la interacción entre actores y público, y sobre todo la excelente convivencia y solidaridad que se vive dentro del grupo de jóvenes adscritos a este programa. No en vano, uno de cada tres alumnos que participaron en la primera edición de este programa “ya están terminando la carrera de Arte Dramático”.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.