Dependencias propiedad de la cofradía de La Solana en el castillo de Peñarroya

          Paulino Sánchez

Todo aquel que quiera ostentar la capitanía de la Virgen de Peñarroya no tiene por qué ser una persona adinerada. Así lo ha subrayado la presidenta de la cofradía de la patrona de La Solana, Rosa Sánchez, saliendo al paso de un rumor que, al parecer, está circulando y que desde la Junta Directiva han querido aclarar.

Fue este lunes, con la imagen ya en el castillo después de su traslado desde La Solana, cuando realizó estas declaraciones a Radio Horizonte. “Para ser capitán o capitana puede apuntarse quien quiera”. Así quería dejar claro que los gastos que origina la capitanía son los que establecen los estatutos en cuanto al menú se refiere. Luego, cada cual puede costearse el menú que desee, pero hay uno establecido “que no es nada costoso”. De hecho, recordó que cuando ella misma fue capitana se limitó a cumplir lo que señalaban los estatutos y puso un ejemplo: “Es como si en una boda llevas 200 invitados y un menú de 50 euros o decides llevar 500 invitados y un menú de 100 euros; el gasto no será el mismo”.

Insistía en que la gente no debe pensar que la cofradía decide “tú sí o tú no”. “Aquí se puede apuntar todo el mundo porque además la cofradía tiene todos los utensilios que se necesitan y no hace falta comprar nada”. De hecho, es una tradición apuntar a aspirantes desde pequeños y se sigue un riguroso orden, sin perjuicio de que pueda haber renuncias por las razones que sean.

LAS COMIDAS DE LA CAPITANÍA

Sobre lo que dicen los estatutos acerca de las comidas, hay que indicar que en la romería de septiembre, en la comida del sábado se prepara carne con tomate, que puede ser caldereta o pisto y después tortilla de patatas. Como postre, fruta del tiempo. Los dulces como nuégados, flores y rosquillos van fuera de lo que dicen las normas. Para la merienda se preparan tortas, rosquillos y zumos, mientras que el menú de la cena es de sopa y chuletas. En el desayuno del domingo se prepara café con leche, tortas y magdalenas. En la despedida de enero, la comida es sopa y chuletas.

        En cuando al hecho de haber sido mujeres las tres últimas personas que han ocupado la capitanía, Rosa Sánchez señala que ha sido una mera coincidencia. De hecho, ya hay chicos en la lista de aspirantes.

Al margen de este asunto, la presidenta se mostraba muy satisfecha por la respuesta en el novenario y en los actos de despedida. “Ha sido un gustazo comprobar ese amor de los solaneros a la Virgen”. Destacó la participación de los ocho colegios de infantil y primaria de la localidad, así como de los dos institutos de secundaria.