Rubén Bruno intenta un triple durante el partido ante el Polígono Toledo

               Aurelio Maroto

            El nivel de exigencia –y de excelencia- que ha alcanzado el Frutas Doña Ramoncita-CB La Solana en la Liga Comunitelia hace que ocurran cosas como las de este martes. Es decir, que el equipo gane y nadie termine contento. Es lo que tiene alcanzar determinado aura y jugar partidos como el que vimos frente al Polígono Toledo en el pabellón La Moheda, donde los amarillos se sintieron tan superiores que se dejaron llevar, hasta el punto de recetar un encuentro repleto de errores, pésimo tácticamente y sin brillo. Un correcalles, en suma.

            “Hay que quedarse con lo positivo de haber ganado el partido, poco más”, reconocía Mica Tolosa al micrófono de Radio Horizonte al término del encuentro, adelantado a la jornada 5 de liga. “En la primera parte hemos tenido minutos buenos en el primer cuarto, pero luego no hemos estado en la línea que debemos estar”, admitía el entrenador solanero.

La buena puesta en escena derivó en ventajas amplias y tempranas, algo que frenó el tradicional ímpetu local. El 29-14 al término del primer cuarto probablemente no ayudó, y el 44-27 al descanso, aún menos. En la reanudación arreciaron las imprecisiones, en un aro y en otro. Los francotiradores amarillos apenas aparecieron, caso de Miguel Muñoz o Rubén Bruno, por citar algunos, unido a un Mario García muy desdibujado. “Cuando llevas ventajas tan amplias es complicado jugar con intensidad, pero aquí todos quieren tener minutos y tienen que saber aprovecharlos”, decía el míster, que rotó constantemente el banquillo.

 

Mica Tolosa admitió que su equipo ganó sin brillantez, pero ganó

En cualquier caso, la victoria nunca peligró, a pesar de que el Polígono Toledo se acercó en el último parcial y acabó maquillando el resultado con un decente 78-68. En realidad, los toledanos se limitaron al intercambio de golpes cuando el electrónico marcaba un +15 para los locales ya en los primeros diez minutos. Las diferencias apenas variaron de ahí hasta el final, como un día de la marmota constante y sin sustancia. Dicho esto, poco se puede reprochar a un equipo que está haciendo un comienzo de liga inmaculado, al menos en cuanto a resultados, con cuatro de cuatro. “Hay que valorar que hemos ganado los cuatro partidos de liga y que eso no es nada fácil”.

Toca descansar el próximo fin de semana y pensar ya en el siguiente desplazamiento a Cuenca, donde el adversario exigirá bastante más, como avanzaba Mica Tolosa. “Es un rival que se ha reforzado muy bien y en esa pista veremos a qué nivel estamos realmente”.