Peña caballista en su paso por la Plaza Mayor

            Paco del Olmo

            Otra de las actividades que se han vuelto a recuperar y que fue añadida en el programa de festejos fue el pasacalles de la Peña caballista de La Solana. Dos años desde la última vez que se pudieron celebrar estos actos que arrancaron en torno a las 11:30 desde la Plaza de Toros. Los equinos recorrieron distintas calles de la localidad, pasando por la Plaza Mayor y terminando en los aparcamientos del recinto ferial.

            En torno a una veintena de caballos y jinetes recorrieron las calles del municipio, y fueron su gran mayoría los que participaron más tarde en la carrera de cintas, celebrada al final del recorrido. El presidente de la Peña, Lorenzo Gómez-Pimpollo, se sentía feliz por haber podido recuperar esta actividad, que el año pasado fue cancelada por la pandemia. Este año este concurso se celebró con la ausencia de bar, “por motivos obvios y de la situación sanitaria”, argumentó el presidente. El vicepresidente, Agustín Tercero, manifestó que no se esperaban tal acogida y la participación de caballistas de localidades vecinas, que acudieron para acompañar a los locales.

Una jinete durante la carrera de cintas celebrada el domingo de feria

            El concurso terminó con la victoria de Ángel Gutiérrez, seguido de Isidoro, ambos de la vecina localidad de Argamasilla de Alba, y en tercera posición el solanero Jesús Tercero. “La pandemia no ha hecho mella en el físico de los caballos, cada dueño lo ha cuidado como lo venía haciendo antes de esta situación” señaló el vicepresidente.

Desde la Peña se encuentran con la vista puesta en los actos en honor a la virgen de Peñarroya y esperan que la evolución de la pandemia sea favorable para que puedan acompañar a la cofradía de la patrona por las calles de la localidad.

La Peña Caballista de La Solana

            En la actualidad se encuentra formada por unos 40 socios, no siendo una necesidad el poseer un caballo para entrar en la misma. El pasado año suspendieron totalmente su actividad por la incapacidad de realizar cualquier acto, lo que incluyó que no se cobrasen las cuotas de miembro.