Uno de los grupos de la escuela en la nueva pista

              Aurelio Maroto

            El regreso de las escuelas deportivas municipales ha sido una de buenas noticias de los últimos días en La Solana. Más de un año después, los jóvenes solaneros han regresado a su cita con los entrenamientos semanales en horario extraescolar, y una de las grandes novedades ha sido el estreno de la pista de atletismo.

            Más de una treintena de colegiales han reiniciado las sesiones de entreno sobre el deseado tartán de La Moheda. Pedro Julián Moren y Ramón Martín-Albo son los dos monitores encargados de dirigir el trabajo semanal, felices por recuperar el pulso a la escuela y, cómo no, por disfrutar en plenitud de una infraestructura largamente esperada. “Todo este año ha sido raro y me alegro de haber podido reiniciar los entrenamientos, aunque solo sea para tres meses”, decía Ramón Martín-Albo en declaraciones a Radio Horizonte.

            Pedro Juli Moreno, que este año se ha incorporado a la escuela, está muy satisfecho por la respuesta general. “Con el tema Covid y todo lo que está pasando esperábamos menos gente”, admite. Cree que la nueva pista ha podido ser un estímulo extra, aunque lo que no ha cambiado es el dominio femenino, ya que hay inmensa mayoría de chicas. “Suele ser una de las escuelas de la provincia con más niñas y no sabemos exactamente el por qué”. Tal vez tenga que ver la irrupción de grandes campeonas como Paula Sevilla o Hermi Parra, aunque Pedro Juli Moreno argumenta que también puede ser un tema de ciclos. En cualquier caso, lo importante es que la escuela de atletismo tiene tirón.

              La nueva pista supone un punto de inflexión, un antes y un después, como destaca Ramón Martín-Albo. “Antes nos adaptábamos a lo que teníamos, pero la pista es un salto muy grande porque las mediciones son más exactas y, sobre todo, el contacto con el tartán es fundamental para la progresión”. Pedro Juli, más acostumbrado a la pista por su pasado en el AD Maratón, sí ha notado cómo sus alumnos notan la diferencia. “No es lo mismo correr sobre tierra que sobre tartán y con zapatillas de clavos”. “Hace falta un tiempo de adaptación para que noten esa sensación de velocidad y la pista ya nos ofrece esas posibilidades”.

            La Escuela Municipal de Atletismo ha arrancado con 35 matrículas, que se unen a las 430 de las otras modalidades: fútbol, fútbol-sala, baloncesto y raquetas, con 16 monitores en el conjunto de especialidades. Se espera que la cifra final de alumnos y alumnas ronde el medio millar, ya que todavía se están produciendo altas.