Alumnos durante una clase del curso, cumpliendo con las medidas sanitarias

            Paco del Olmo

            El curso en técnico de software, subvencionado por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, se inició el 17 de febrero en las instalaciones de academia de formación Alhambra. Pedro Miguel Alhambra, gerente de la academia solanera, explicó ante los medios de comunicación los detalles de esta propuesta formativa que verá su finalización en mayo.

            Alhambra comentó que se trataba de un curso del fichero maestro de la JCCM, por lo que es gratuito para los alumnos que lo cursan. Está dirigido a menores de 30 años, aunque un 25% de las plazas está destinado a personas que superen esta edad, con una formación equivalente o superior al bachillerato, puesto que es una oferta formativa de nivel 3. Actualmente hay 14 personas formándose, quedando todavía una plaza vacante para incorporarse al curso. El gerente confesó que ha sido una ardua tarea conseguir consolidar el grupo, “hay complejidad en encontrar demanda en estos tipos de acciones formativas”.

            Una formación esencial en los tiempos que corren

            Los estudiantes recibirán formación en ofimática, tratando desde el paquete de Microsoft Office hasta cómo instalar un sistema operativo en un ordenador ‘vacío’. “Una formación completa, que complementa a la perfección con otros títulos” confirmó Alhambra. La pandemia ha puesto en el punto de mira a la informática, que se ha convertido en esencial para encontrar trabajo. “Una vez finalicen el curso -que cuenta con 360 horas de formación- los alumnos tendrán un nivel avanzado y sabrán desenvolverse muy bien en el entorno informático” aseguraba el gerente. También, los participantes podrán realizar prácticas voluntarias con una duración de 40 horas en empresas, que demandan cada vez perfiles más cualificados en este ámbito.

            La situación generada por la Covid-19 ha obligado que no se pueda desarrollar el periodo lectivo con normalidad, con todos los alumnos reunidos en una clase. Para respetar las medidas sanitarias los alumnos están partidos en dos clases, una en la que se encuentra el profesor de forma presencial, y otra en la que se proyecta una imagen de la clase presencial en directo para seguir la lección.