Sor Carmen trabajando en la cocina del convento dominico               Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La pandemia también ha influido en la tradicional campaña organizada por el Grupo Interparroquial de Animación Misionera. La crisis sanitaria obligó a suspender el típico mercadillo y también el popular festival, centrándose sólo en la venta de dulces elaborados por las Monjas Dominicas y en la recogida de donativos. Así lo ha asegurado para Radio Horizonte la componente del colectivo promotor, María Jesús Romero de Ávila.

“Este año es totalmente distinto por las circunstancias, pero gracias a la labor desinteresada de las Monjas Dominicas se ha podido lanzar la campaña de otra manera”, indicó. Las religiosas han preparado 175 docenas de galletas y también, como novedad, otras 75 docenas de pastas que se han vendido al precio simbólico de cinco euros. Los pedidos se agotaron a los pocos días de su anuncio, y serán entregados a domicilio durante este fin de semana.

La voluntaria recordó que todo el dinero recaudado en la campaña se envía directamente a la Delegación de Misiones. Por tal motivo, también se ha elaborado un vídeo de sensibilización sobre la situación del Covid en los países de misión. Al final de la cinta, aparece el número de una cuenta bancaria para las personas que quieran colaborar con sus donativos. “Todas las aportaciones servirán para cubrir las necesidades que van presentando los misioneros y que, en estos tiempos, son mayores que en un contexto más normalizado”, recalcó.

No sólo dinero, sino también concienciar

Romero de Ávila lamentó la suspensión del mercadillo y del festival “es una pena porque no sólo se pretendía recoger dinero, sino también concienciar a la gente para que se implique en actividades que mejoren la vida de otras personas con peores condiciones que las nuestras”. Dijo que en países como Guatemala, el Covid ha hecho mella porque el confinamiento les impide salir a vender sus productos “si no salen, no comen porque van al día, la gente tiene miedo y los recursos sanitarios son deficitarios”.

Finalmente, agradeció la solidaridad de los solaneros en esta nueva y atípica campaña misionera, animando a que sigan llegando nuevas donaciones en los próximos días para enviarlas a los más necesitados.