Elena Jaime y Luisa Márquez en su contrarréplica a Díaz-Cacho                                  Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

Luisa Márquez y Elena Jaime, las dos concejalas de Ciudadanos que han abandonado la Fundación Benéfica ‘Legado Bustillo’, dicen estar “muy dolidas” por la respuesta que han tenido del presidente del patronato, Luis Díaz-Cacho, a su propia rueda de prensa explicativa. En su contrarréplica, niegan que se hayan marchado por miedo a poner en riesgo su patrimonio personal como patronas.

“Para decepción y sorpresa, la nuestra”, dijo Márquez, en alusión a las manifestaciones del presidente. Considera que Díaz-Cacho lanzó “un ataque velado cuando afirmó que nos marchamos porque no soportamos la presión de responder con nuestro patrimonio ante posibles perjuicios a terceros”. En su opinión, les llamó “cobardes”, aunque fuera veladamente, y aclaró que existe una póliza de responsabilidad civil para proteger a los patronos, de modo que ningún patrimonio personal estaría en juego. Antes, tendría que responder el de la propia institución. Según Márquez, “valentía significa atreverse a romper una inercia de años, renunciando a comulgar con ruedas de molino”.

El fin no justifica los medios

Defendió que vean la política de forma técnica. Cree que las circunstancias han demostrado que hoy en día se necesitan gestores que conozcan de la materia. “Para nosotras, ser técnico en política significa saber que el fin nunca justifica los medios”. En todo caso, ironizó agradeciendo la aclaración porque “no teníamos constancia de que en la Fundación Legado Bustillo se hacía política”.

También explicó la ausencia de Ciudadanos en la reunión que licitó el servicio de conserjería, diciendo que intentó cambiarla dos veces, sin éxito. Una ausencia que –dijo- “estaba sobradamente justificada”, sin aclarar más. Por otra parte, admitió que se dio respuesta a la queja de un vecino estableciendo el IPREM (Indicador Público de Renta), pero que “la iniciativa de ese hito nació del señor Bernardo Peinado [patrono por Izquierda Unida]”.

Elena Jaime, que mostró públicamente la póliza a la que aludía su compañera, insistió en que el patrimonio personal de los patronos “están protegidos ante cualquier contingencia”, lo que desmontaría el argumento del presidente del Patronato, defendiendo que se van por miedo. Enfatizó que son otras razones que no consideran “menores”, como manifestó el presidente. Reitera que el ERTE firmado sin conocimiento del resto de patronos, y a pesar de la disculpa, debió consensuarse “y posiblemente hubiera habido unanimidad”.

Política constructiva

Terminó afirmando que “no abandonarán ningún barco” y que seguirán peleando por el buen funcionamiento de la Fundación Legado Bustillo. “Ciudadanos siempre seguirá haciendo política constructiva para hacer la vida de los solaneros un poco más fácil y mejor”. Ambas coincidieron en mostrar su gratitud a los patronos “que sí han respetado y entendido nuestra decisión”, y confirmaron que no aceptan la ‘invitación’ del presidente a regresar. “No se puede invitar a reconsiderar una decisión con cierto tono displicente en las expresiones para referirse a nuestra decisión como patronas”, declaró Luisa Márquez.