Un momento de la actuación de Orfeo en la plaza de toros

          Aurelio Maroto

         El auditorio-plaza de toros acogió este jueves la última entrega de la trilogía ‘Noches al fresco’, organizadas por el Área de Cultura del Ayuntamiento de La Solana, para reiniciar la denominada ‘nueva normalidad’. Fue mediante un concierto de la orquesta de cámara Orfeo, una formación veterana que regresaba así a los escenarios tras el largo y obligado confinamiento.

         En una noche muy agradable y sin viento que molestase, un centenar de espectadores se esparcieron por el ruedo del coso taurino para escuchar un recital de música orquestal variada y, en general, muy conocida para la mayoría de oídos. Hubo tres partes, la primera dedicada a la música clásica con piezas de Vivaldi, Bach o Mozart. La segunda con bandas sonoras de célebres películas, incluido un pequeño homenaje a Ennio Morricone. Y la tercera parte incluyó música de ayer y de hoy, destacando conocidos temas de Coldplay o The Beatles, entre otros.

        En declaraciones previas a la prensa, el director de la orquesta, Manuel Briega, reconoció los nervios del debut ante el público tras varios meses con los instrumentos en cuarentena, aunque también la felicidad de volver a actuar. “Estamos encantados de regresar a La Solana, de donde es natural nuestra violista Conchi Reguillo”. En efecto, Reguillo es una de las fundadoras de Orfeo y fue una de las protagonistas del concierto.

         La orquesta desplazó a 7 músicos con violín, viola, violoncelo y contrabajo como instrumentos de cuerda. Manuel Briega, a la sazón concertino, declaró que tienen por delante un verano con mucho trabajo. “Tenemos más actuaciones que el verano pasado”.