Las capillas volverán a los domicilios solaneros a partir del 1 de julio       Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Las capillas de la Asociación de la Medalla Milagrosa volverán a peregrinar a partir del día 1 de julio. Después de más de tres meses de confinamiento, comenzarán otra vez a circular por los domicilios solaneros, según ha anunciado la presidenta del colectivo, Prado Mateos-Aparicio, a la emisora municipal Radio Horizonte. La nueva normalidad implicará una mayor limpieza y desinfección para prevenir cualquier tipo de contagios.

Tras decretarse el estado de alarma, las capillas de la Medalla Milagrosa también cesaron su actividad. “Pensamos que podían ser focos de contagio y decidimos paralizarlas. Muchas fueron recogidas por las celadoras (que son las responsables) y otras se quedaron en las casas donde les pilló el confinamiento”, indicó la presidenta.

Reconoció que mucha gente ha preguntado por las capillas durante este tiempo, señalando que tuvieron que tomar medidas preventivas, “Ahora hemos visto conveniente reanudar la circulación de las capillas porque se ve algo más de luz y de mayor normalidad, dentro de lo que cabe”, señaló. También reconoció que el público vuelve a demandar la visita mensual de la virgen.

La desinfección ante todo

En esta nueva etapa, la presidenta recalcó el papel fundamental de la limpieza “pedimos que se desinfecten perfectamente las capillas, especialmente el asa y las puertas, antes de llevarlas al vecino”. También indicó que “si hay alguien que no quiera recibir la capilla, por miedo a contagio o por lo que sea, se pasaría al siguiente de la lista y no pasa nada”.

La presidenta confía que la ciudadanía reciba a la virgen con la misma ilusión, fe y devoción que antes, indicando que “también es momento de darle gracias y de pedirle por aquellos que nos han dejado en este tiempo”. Al respecto, señaló que dos celadoras han perdido la vida por el coronavirus.

Finalmente, dijo que este parón también ha mermado los ingresos, aunque han continuado ayudando a los más desfavorecidos “hemos seguido colaborando con una beca mensual de 200 euros de Cáritas a pesar de no recibir ningún donativo”, apostilló.