El aula teórica solo admite un tercio del aforo, todos con mascarilla y cumpliendo distancia de seguridad         Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Las autoescuelas vaticinan un verano movidito. El sector ha reabierto sus puertas con muchos alumnos esperando y el retraso de los exámenes que se suspendieron con la llegada del estado de alarma. Nuevas medidas sanitarias, un menor aforo en las aulas y algunos cambios en los exámenes, son la nueva normalidad de unos negocios que empiezan a recuperar el pulso tras casi tres meses de inactividad.

“Las autoescuelas hemos sido las olvidadas en este tiempo de crisis sanitaria” ha asegurado la profesora de formación vial Alfon Salcedo, de Autoescuela La Solana, a la emisora municipal Radio Horizonte. El 13 de marzo cerraron sus puertas a cal y canto hasta el pasado 1 de junio “mientras tanto, hemos tenido nuestros gastos de seguros de vehículos, de autónomos, etc, como cualquier otra empresa”, indicó.

Salcedo recalcó “somos un sector muy importante porque aportamos mucho a la administración. No olvidemos que cada alumno aporta 92,20 euros en concepto de tasa por los exámenes”. También puso en valor la importancia del carnet de conducir “mucha gente quedó pendiente de examinarse en marzo y les ha privado de encontrar empleo, algunos de ellos en la rama del transporte”.

Tras el periodo de confinamiento, reconoció que “el fin de semana antes de la apertura estábamos muy nerviosos. Fue como empezar de nuevo, después de llevar cuarenta años en el sector”. La parte buena es que había una legión de aprendices esperando “Estamos un poco desbordados porque la gente tiene ganas de carnet y sabe que es muy necesario”.

Nuevos protocolos y cambios en los exámenes

Dijo que se están adaptando a esta nueva normalidad. El aula de teoría sólo tiene cabida para un tercio de su aforo, de momento, y todos deben acudir provistos de mascarilla. Se cumple la distancia social y la desinfección es máxima. En las clases prácticas, puede ir el profesor y tres alumnos más, siempre con mascarilla. Se debe desinfectar volante, palanca, asientos y otros elementos cuando haya finalizado cada alumno. “Mi marido dice que se van a pelar los volantes de tanto limpiarlos, pero qué le vamos a hacer. Dentro de poco, todo esto será rutina, pero al principio cuesta un poco”.

Ahora dependen de las fechas de los exámenes, según comentó. “Va a ser un verano muy completo porque se anuncian exámenes de teórico cada quince días, incluso en agosto”. Hay algunas novedades en estas pruebas que ahora vuelven a celebrarse otra vez en Tomelloso. Se debe ir provisto de mascarilla, guantes y bolígrafo porque el examen se hace en papel hasta que se informaticen las aulas.  

Por lo que respecta al examen práctico, sólo se han incorporado el 50% de los examinadores (4 de 8) “porque temen que se puedan infectar a la vez y se vuelva a paralizar todo”, señaló Salcedo. Además, hay que tener en cuenta el retraso de aquellos que quedaron pendientes de examinarse en marzo. Sólo deben ir el examinador y el alumno en el coche, en una prueba que debe durar 25 minutos “la novedad es que si alguien realiza alguna acción de suspenso, se finaliza automáticamente el examen sin tener que completar los 25 minutos”.

          Por lo pronto, las autoescuelas ya han arrancado y tienen luz verde para proseguir su marcha. Como cualquier buen conductor, continúan alerta ante posibles eventualidades en función de las fases de desescalada, según comentó Salcedo.