La señorial fachada del Casino 'La Unión'                                                                                     Foto: GACETA

            Aurelio Maroto

        El Casino ‘La Unión’ de La Solana es uno de los pocos que sobreviven bajo su formato tradicional de sociedad recreativa, mantenida en el tiempo desde el año 1868. O sea, más de 150 años de vida que la próxima semana podría reabrir de nuevo sus puertas tras dos meses largos de parón como consecuencia del estado de alarma.

           En nota de prensa, la Junta Directiva ha anunciado que el emblemático edificio abrirá sus puertas “cuando entremos en Fase 2”, cosa que podría suceder a partir del lunes. “Con las debidas precauciones y si la autoridad lo permite”, aclara el comunicado. Conviene tener en cuenta que la mayor parte de los socios son personas de edad avanzada, población de mayor riesgo ante el virus. Además, añade que no se cobrarán las mensualidades de mayo y junio debido al cierre de la instalación durante todo este tiempo.

      De paso, la directiva anuncia que el servicio de repostería queda libre al abandonarlo el anterior adjudicatario, de modo que tanto el bar como el salón-restaurante están disponibles para su explotación hostelera. Los interesados pueden informarse en los teléfonos: 620 220964 o 660 815916.

Vestíbulo principal del casino solanero                                                                                     Foto: GACETA

Sociedad emblemática y en crisis

          El Casino ‘La Unión’ es una de las sociedades privadas más emblemáticas de La Solana, propietaria de un histórico edificio ubicado en el corazón del municipio, en pleno centro urbano. Vivió años de expansión y una enorme actividad, que alcanzó su cénit a mediados de los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando rebasó la cifra de 800 socios, cantidad que se mantuvo durante una década larga. El pico máximo lo alcanzó en 1988, cuando alcanzó los 862 abonados.

  Por desgracia, el listado de socios ha ido cayendo sin cesar y en este momento no llega al centenar, la inmensa mayoría entrada en años y sin renovación que palíe las bajas, generalmente por fallecimiento. Con todo, la directiva asegura que el casino seguirá en pie, cumpliendo su función de siempre. Eso sí, con la ley del mínimo gasto por razones obvias.