Miguel Fuentes se marcha agradecido al club, y en espacial a la afición de La Moheda                        Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

          Le sobró intención y le faltó acierto. Y claro, en fútbol no existe la memoria. Cada año es una reválida nueva, incluso cada partido, así que Miguel Fuentes (Malagón, 1996) suspendió el curso donde sólo unos meses antes había sacado matrícula. Tal vez por eso, y por su alejamiento de Pepe Berja, haya decidido que La Solana ya no es su sitio.

        El todavía joven delantero acaba de confirmar lo que era un silencio a voces. Se va. Deja el CF La Solana tras un annus horribilis (no hace falta decirlo en tono más bajo) donde ha sido carne de banquillo y su afición sólo ha podido cantarle un pírrico gol. Eso, para un chaval que vivió el año pasado días de vino y rosas, escuchando corear su nombre una y otra vez, es demasiado sofoco. Fue uno de los artífices (no el único) de aquella histórica remontada que salvó a La Solana de un martirio seguro en su regreso a 3ª División.

        Cuando esta liga puso el epílogo anticipado en los primeros días de marzo, Fuentes se había convertido en uno del montón, relegado a segunda unidad, superado por un chaval desconocido que llegó de las islas e incapaz de ver puerta. La Moheda siempre le respetó, pero hasta los más ‘fuentistas’ comenzaban a contagiarse en un creciente runrún. Nadie sabe qué hubiera pasado de seguir la liga. Quedaban dos opciones, que eclosionara el killer del año pasado o que se hundiera un poco más en la ciénaga de la insignificancia.

          Al asomar ya la temporada 20/21, ha comunicado que no sigue de amarillo y ha enviado a los medios locales una carta de despedida, con mucho de gratitud y nada de regañinas. Ni de justificaciones. La misiva dice así: "Es difícil para mí expresar esto. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia el club que me ha hecho sentir como en casa durante dos bonitas temporadas. He vivido, deportivamente hablando, experiencias únicas, que me han hecho crecer muchísimo como futbolista. Sólo puedo decir GRACIAS a mis compañeros, que la mayoría son amigos; GRACIAS al presidente, directivos empleados, Miguelón (eres el mejor), entrenadores…; GRACIAS afición, gente del pueblo, amantes del CF La Solana, me habéis hecho sentir muy especial, y os estaré eternamente agradecido. Lo hice lo mejor que supe, y siempre me he dejado todo en el campo cada vez que he pisado La Moheda. Por último, sin más que añadir y nada que reprocharle absolutamente a nadie, cada uno con nuestros motivos, os deseo todo lo mejor, siempre. Miguel Fuentes”.

El delantero ha estado rápido de reflejos para marcar su último gol con La Solana, directo al corazón de su gente. Esa gente que le idolatró durante un puñado de meses. Otros no fueron tan inteligentes a la hora del adiós. Buen viaje, Miguel.