Florencio Rodríguez -centro- durante la presentación de la jornada informativa                                                                 Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

“Los seguros son clave en las explotaciones y es importante concienciar a los agricultores para asegurarlas”. Son palabras de Florencio Rodríguez, secretario provincial de ASAJA en Ciudad Real, durante una jornada informativa sobre seguros agrarios celebrada este martes en La Solana. Una conveniencia que –añadió-, debe ir aparejada a mejorar algunas cuestiones relacionadas con las coberturas, las peritaciones y el precio de las pólizas. Rodríguez abrió un foro de debate que incluyó dos conferencias y un coloquio posterior en el auditorio del Palacio Don Diego, donde también intervino el presidente local de la organización, Juan José Díaz de los Bernardos.

En declaraciones a la prensa, destacó que el seguro agrario español es uno de los más importantes de la UE y la mejor manera de garantizar la rentabilidad de las producciones es cubrir el riesgo de inclemencias meteorológicas. “Cuando el cielo nos juega una mala pasada hay muchos agricultores que no pueden acceder esa cobertura que sí tienen el resto”.

Recordó que el riesgo siempre existe y que no está al alcance del agricultor o el ganadero poderlo cambiar. Puso como ejemplos las tormentas de este verano, como la de Villanueva de los Infantes. “Estas situaciones se darán cada vez con más frecuencia por el cambio climático y van a afectar a nuestros cultivos”. “Tanto ENESA (Entidad Estatal de Seguros Agrarios) como Agroseguro, junto a las organizaciones agrarias y las cooperativas tenemos que trabajar para mejorar el seguro y aumentar la contratación”.

           José Bernardo Rodríguez, jefe territorial de Agroseguro en Mancha y Canarias, insistió en la necesidad de asegurar las explotaciones y de cualquier tipo de cultivo. Recordó que sólo los productos hortofrutícolas tienen más extensión asegurada al arriesgar un mayor capital por hectárea por razones climáticas y de mercado. En la viña baja la contratación, aunque ya se sitúa en torno al sesenta por ciento de la producción en la zona Mancha. Reveló que sólo los agricultores de La Solana “cobrarán algo más de un millón de euros en indemnizaciones en el viñedo”.

El cereal oscila mucho –dijo- y cree que no es bueno. Reveló que cuando hay un mal otoño se dispara la contratación de seguros, al contrario de si viene una buena siembra. En su opinión, es una equivocación ya que “la cosecha no la define la otoñada; el año pasado bajó la contratación a la mitad en diciembre y luego tuvimos una cosecha horrorosa”.

El cultivo menos asegurado es, con mucho, el olivar tradicional, a pesar de ocupar muchas hectáreas. Cifró la superficie asegurada en “no más de un diez o un quince por ciento”. El objetivo –añadió- es mentalizar al agricultor para decidirse por asegurar el futuro de esas producciones.