Imagen de los concejales diseminados entre los sillones y las butacas                                         Foto: GACETA

            Aurelio Maroto

           La Corporación Municipal de La Solana celebró el primer pleno desde que se decretó el estado de alarma. Lo hizo de forma presencial y con una ubicación inédita, ya que los concejales se diseminaron entre los sillones habituales y las butacas reservadas para el público. Guardaron la distancia física, y en buena parte también la política, a pesar de no rechazar expresamente ninguno de los dos puntos troncales de la sesión.

           Se trataba de aprobar varias modificaciones de crédito, ya debatidas en comisión informativa y que necesitaban el tamiz plenario. La secretaria leyó todas las partidas que se ven afectadas en la modalidad de transferencias, así como en la de créditos extraordinarios. Todo, a fin de adecuarse a las necesidades económicas del momento y dar respuesta a la crisis sanitaria.

       La primera modificación contempla transferir dinero entre partidas de distintos grupos de función, entre ellas para la Asociación ADEPA (Defensa de Plantas y Animales) y para terminar la urbanización de la ronda en la zona de La Veguilla. La concejala de U-IU, María Pérez, anunció el ‘sí’ de su grupo a condición de un compromiso público del alcalde para no tocar la partida de las becas estímulo, dotada con 45.000 euros. Luis Díaz-Cacho expresó ese compromiso, aunque mediante otra partida idéntica, incluso mejorada.

          El portavoz del PP, Antonio Valiente, que comenzó teniendo un recuerdo para las víctimas del Covid-19, expresó sus dudas ante la modificación, echando en falta más ayudas sociales y una previsión de fondos ante una hipotética segunda ola de contagios. “Debemos tener un remanente ante un posible repunte”, dijo. Elena Jaime, concejala de Ciudadanos, también dio el pésame a las familias de las víctimas y a continuación enumeró los motivos de su grupo para abstenerse. Cs cree que el acta no refleja lo debatido en comisión y exige un plan de choque para paliar los efectos del virus. También se interesó por la urbanización de la ronda. “Cuándo y cómo se va a terminar”, preguntó. El portavoz del equipo de gobierno, Eulalio Díaz-Cano, se unió igualmente al dolor por las víctimas y defendió el expediente del punto a debate. Dijo que trabajan para cubrir las circunstancias especiales que vivimos y avanzó que esta semana iniciarán reuniones con hosteleros y comerciantes “para ver una estrategia de salida y queremos contar con la oposición”.

Esfuerzo para proteger a la ciudadanía

          Luis Díaz-Cacho aseguró que con estas modificaciones se podrán terminar las obras previstas y que “arañaremos lo que podamos para atender la emergencia social”. También defendió el esfuerzo para proteger a los empleados municipales y a la ciudadanía en general. Destacó los 29.000 euros concedidos por la Diputación para EPIS y otra ayuda parecida que llegará en breve. Y para los ciudadanos confirmó que ya se han repartido mascarillas enviadas por el Ministerio de Transporte y que el grupo ‘Voluntarios La Solana’ prepara hasta 18.000 unidades para toda la población. “A ningún solanero le faltará su mascarilla”, afirmó.

     Finalmente, el expediente salió adelante con los votos favorables de PSOE e IU, y las abstenciones de PP y Ciudadanos.

Reproches por hacerlo presencial

         En el último punto, que contemplaba una modificación de créditos extraordinarios, el resultado final fue el mismo. Sin embargo, sobre su contenido se habló poco y el debate se derivó en reproches por la forma de celebrarse este pleno. Antonio Valiente (PP) calificó de “lamentable” que fuera presencial cuando, en su opinión, hay medios para hacerlo telemático. Elena Jaime (Cs) se expresó en parecidos términos, llegando a decir que se podía estar limitando el derecho a la participación de los concejales. Eulalio Díaz-Cano (PSOE) rechazó tales afirmaciones recordando ejemplos con el Ayuntamiento de Madrid o el Congreso de los Diputados, donde continúan las sesiones presenciales. El alcalde cerró el debate diciendo que “un pleno por ordenador no garantiza la validez jurídica” y que el salón de plenos cumple los requisitos de seguridad. En todo caso, añadió que trabajan para resolver la cuestión “si esto se alarga”.

        El pleno extraordinario contó con la presencia de sólo 12 de los 17 concejales de la Corporación Municipal, con ausencias en los cuatro grupos políticos representados.