Las Rebajas de Invierno se desarrollan entre el 7 de enero al 31 de marzo y pueden suponer una oportunidad de ahorrar dinero o de gastarlo de la mejor manera posible, según se vea. Establecer un límite de gasto, sopesar las compras caras y conocer los derechos como consumidor son la clave para sacar rendimiento a las rebajas.
Te damos algunas recomendaciones:
1º- Limita las compras a los productos realmente necesarios y no te dejes manipular por la avalancha publicitaria que invita al consumismo.
2º- En los productos rebajados deben figurar los dos precios: el anterior y el precio rebajado.
3º- La reducción del precio se produce exclusivamente como consecuencia del cambio de estación o temporada, sin que
esto deba repercutir en la calidad del producto.
4º- Todos los productos que se ofrecen en rebajas deben haber estado a la venta durante los meses anteriores y no haber sido traídos especialmente para venderse en esta época.
5º- Antes de pagar, pregunta si admiten devoluciones por cambio de talla u otra circunstancia no achacable al establecimiento ni al fabricante.
6º- Si el artículo tiene algún defecto, el comerciante está obligado a cambiarlo como en cualquier época del año.
7º- Un producto rebajado tiene que cumplir todas las normas de calidad y etiquetado y el consumidor tiene derecho a reclamar como si se tratara de un producto en venta habitual.
8º- Si el comercio anuncia el pago con tarjetas de crédito o débito, está obligado a admitirlas en temporada de rebajas y sin ningún recargo.
Si tienes problemas no renuncies a tus derechos, infórmate en la OMIC.