Las amarillas volverán a disfrutar de una eliminatoria de Copa de la Reina en La Moheda

          Aurelio Maroto

La Moheda vivirá otra gran noche de Copa de la Reina, y con morbo añadido. El sorteo celebrado en la mañana de este miércoles ha deparado un atractivo FF La Solana-Real Oviedo. Para empezar, la mejor noticia es que las amarillas jugarán en casa, lo que garantiza taquilla y más posibilidades teóricas de superar esta primera ronda. Pero hay otro condicionante, y es que las asturianas fueron quienes apearon a las amarillas en la segunda ronda de la temporada pasada, allí en Oviedo. Aquel partido no se olvidará fácilmente porque la eliminación llegó en una polémica tanda de penaltis.

“El capricho del sorteo nos da esa oportunidad de revancha”, ha reconocido el entrenador solanero, David Peinado. Sin embargo, insiste en que lo realmente importante es volver a disfrutar de un torneo de esta naturaleza. “Participar en la copa tiene muchísima importancia, y si encima lo hacemos en casa y con nuestra gente pues también nos llena a todos”.

Es otra temporada, son otras jugadoras y hay diferencia de categoría, ya que el Oviedo está en Primera RFEF y las solaneras en Segunda RFEF. Pero nada de eso resta interés a esta primera eliminatoria. Todo lo contrario. El desafío es grande y el Quesos La Casota-FF La Solana ya sabe lo que es superar una ronda en casa, como sucedió en octubre pasado contra el Fundación Albacete. Ahora será el club carbayón quien visite La Moheda. Viaje a la inversa para un duelo que todavía no tiene día fijo. La eliminatoria tiene que disputarse los días 13, 14 o 15 de septiembre, aún por decidir.

Pero David Peinado deja claro que primer está la liga, que arrancará ese fin de semana, también en La Moheda contra el Santa Teresa de Badajoz. “Lo primero es preparar bien el debut liguero, y después a pensar ya en el partido contra el Oviedo”. “El rival era lo de menos, pero tampoco está mal vivir esta revancha deportiva”, admite.