Escena del estreno de "Mi señor es un señor"                                                                                     Foto: GACETA

              Aurelio Maroto

            La sección teatral de la ACAZ completó su sexto estreno consecutivo en la Semana de la Zarzuela. Esta vez con “Mi señor es un señor”, una comedia original de Luis Fernández de Sevilla, que también fue libretista del género lírico. La decena de actores y actrices que salen a escena ya se conocen bien entre sí, algo que ayuda a mejorar la coordinación, aunque el arma principal de este grupo de aficionados sigue siendo el entusiasmo.

Momentos antes de atacar el estreno ante un auditorio “Tomás Barrera” con mucho público, el director escénico, Luis Romero de Ávila, hablaba de este nuevo reto. “Es una obra muy agradecida para el espectador porque tiene partes cómicas, aunque también tiene momentos que arrancarán alguna lágrima”. Cree que los actores elegidos “son los ideales para escenificar esta obra”.

            Uno de ellos es Vicente González, que encarna a “Alfredo”. “No ha sido fácil el papel por problemas para ensayar lo suficiente, pero sobre todo porque no va con mi forma de ser”. En efecto, “Alfredo” es el malvado de la obra, el que crea los enredos. Pero aludía a las ganas de agradar, “tenemos mucha ilusión y entre todos conseguiremos que el público vea una realidad que sigue estando a la orden del día”.

            Luis Romero no tiene dudas de la consolidación del grupo teatral de la ACAZ. “Nos conocemos bien, llevamos muchos años de experiencia en escena y eso te da una tranquilidad enorme como director”. Carmen Naranjo, Cándida Fernández, Ramona Romero de Ávila, Paqui González, Ramona Romero de Ávila, Diego Gómez-Pimpollo, Ramón López, Vicente González y Gregorio Uriel completan el cuadro de intérpretes.

            “Mi señor es un señor” volverá pronto al mismo escenario con ocasión de la cuarta edición de la Muestra de Teatro “Campo de Montiel”. Ahí limaremos los pequeños fallos que podamos tener hoy en el estreno” –argumentaba Vicente González-.

Aunque no pueden entrar en redes de teatro al no poder compaginarlo con sus trabajos, sí están dispuestos a seguir escenificando obras. “Nos conformamos con disfrutar y colaborar con cualquier asociación que nos lo pida, por ejemplo para algún fin benéfico” –decía el director-.