Un momento de la jornada celebrada en el auditorio de usos múltples                                                Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

            La Asociación de Mujeres Viudas “Ntra. Sra. de Peñarroya” de La Solana celebró su día internacional con la presencia de la presencia de Rosario Vicente, presidenta nacional de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Viudas “Hispania”. El salón de actos del Edificio de Usos Múltiples albergó una jornada en la que se puso de manifiesto la importancia de este colectivo en la sociedad y sus principales problemas sociales y legales. “Hemos hecho este acto para darnos a conocer y que vean que hacemos cosas, además de rendir homenaje a las mujeres viudas” –declaró la presidenta local, Encarna Rodríguez-Rabadán-.

            Por su parte, Rosario Vicente calificó este día internacional como importante “porque otras mujeres que no nos conocen se dan cuenta que estamos aquí”. Aunque no deja de ser un símbolo, “porque ser viuda es todos los días”, cree que es una buena excusa para reunirse y convivir. “Cuando una mujer pierde a su marido su vida da un vuelco y muchas ya no quieren saber nada de la vida, y yo les digo que no”. En su caso, quedó viuda con 32 años y se le vino el mundo encima, pero reaccionó. “Comencé a conocer gente y llevo más de cuarenta años en esto. Tú das, pero también recibes y eso es muy importante”.

Destacó la gran labor que realizan este tipo de asociaciones y cómo pelean por los derechos de las mujeres en estado de viuedad. “Estamos en el Consejo de la Familia, donde predominan los hombres y piden para el matrimonio, pero yo pido para las viudas y sus familias”. Reveló cómo uno de sus hijos cuando hizo los 18 estuvo a punto de perder la protección de la Seguridad Social. “Ahora dejan hasta los 22 y si no tienen trabajo siguen con la cartilla de la madre hasta que lo encuentren”. Son avances –enfatizó- que se han conseguido gracias a este tipo de colectivos.

            En el acto de apertura intervino el alcalde, Luis D-Cacho, quien recordó que en el mundo hay 245 millones de viudas y más de 115 millones en la pobreza extrema, marginadas y sin protección, muchas de ellas jóvenes. Y que aún en países desarrollados, hay desigualdad “muchas veces todavía no tienen protección social suficiente y recursos para proteger y criar a sus hijos en igualdad de condiciones. Necesitan tener derecho a esa igualdad” –declaró-. Después, y como hijo de viuda, puso a su propia madre como ejemplo de coraje y capacidad de superación ante la adversidad, igual que tantas mujeres viudas de La Solana.

            El Cronista de la Villa, Paulino Sánchez, fue invitado para poner el rasgo histórico a esta jornada. Citó pasajes del Evangelio y habló de la viuda seguramente más conocida de la historia: la Virgen María. Elogió el papel de esas mujeres a pesar de haber pasado por épocas de penumbra social no tan lejanas. Recordó los tiempos del luto de por vida y la prohibición de las viudas a salir o distraerse. Fue ahí cuando rememoró la célebre obra de Lorca “La Casa de Bernarda Alba”, que retrata aquella España profunda donde la mujer jugaba un papel secundario, y no digamos si quedaba viuda.

            Los actos continuaron después con una celebración eucarística en la parroquia de Santa Catalina y un vino de honor en el patio del Palacio Don Diego.