La Esperanza estrenó varales. A la derecha, desfile del Jueves Santo                                                    Fotos: GACETA

Paulino Sánchez

        Con buen tiempo y un noche auténticamente primaveral, han desfilado las procesiones en los días centrales de la Semana Santa, Jueves y Viernes Santo, que han llenado las calles con miles personas de todas las edades.

En la noche del Jueves Santo partía de la parroquia de Santa Catalina la procesión de la Vera Cruz y Virgen de la Esperanza, organizada por la cofradía más antigua de La Solana. Con sus seis pasos realizó el recorrido por el itinerario de costumbre desde las 9 en punto de la tarde-noche. Abrió el desfile el Niño Jesús, seguido por la Agrupación Musical de San Sebastián. Después apareció Jesús Orando en el Huerto, al que seguían la representación de cofradías y hermandades.

El Ecce Homo, conocido popularmente como el de la “Capilla Colorá”, era acompañado por penitentes con capas y capirotes del color de su titular, seguidos de la Banda de Jesús Rescatado, que precedían al siguiente paso, Jesús con la Cruz a cuestas y el Cirineo, también arropado por numerosos penitentes con túnicas moradas.

El Cristo del Amor apareció después rodeado por nazarenos con capas y capirote morados, marchando detrás la Banda Municipal de Música. Por último, dos largas filas de penitentes con capas y capirotes verdes escoltaban a la imagen de la Virgen de la Esperanza, que este año ha estrenado varales de palio y un nuevo vestido. Todos los pasos llevaban una muy esmerada ornamentación floral.

El párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, ocupaba la presidencia eclesiástica, al que seguía la representación municipal, encabezada por el alcalde, Luis Díaz Cacho y concejales de los grupos socialista y popular.