La asociación elegió nuevos cargos en su última asamblea  Foto: GACETA

-Paulino Sánchez

Catalina Serrano de la Cruz continuará como presidenta de la Asociación Alas de Papel en los próximos años, cargo que aceptó de nuevo al no presentarse candidatura alguna, adoptándose en la asamblea que la anterior vicepresidenta Mari Carmen Luna pasara al cargo de secretaria, el de vicepresidenrta lo ocupe Regina Gómez Pimpollo y nueva vocal Isabel Díaz de los Bernardos.

Desde la Junta Directiva y desde Alas de Papel quieren agradecer la colaboración de la secretaria saliente, Mari Carmen Serrano, por los muchos años en el cargo y de dedicación en general a Alas de Papel.

La presidenta Catalina Serrano de la Cruz, mostraba su disgusto debido al poco interés de los socios a la hora de participar en la renovación de cargos, como se demostraba en la ausencia de candidatos para los que se renovaban, pese a haberse realizado numerosas gestiones con vistas a buscar personas para que los ocuparan.

Insistía en que la Asociación es necesaria para atender a las chicas y chicos de las 36 familias que lo necesitan, sobre todo las 15 que precisan tratamientos y que se deben comprometer mucho más.

Sobre el punto del orden del día que aludía a la planificación de trabajo, indicaba Catalina Serrano de la Cruz que hay muchos niños que necesitan el apoyo del fisioterapeuta o de logopedas, a otros se les ofrecen cursos que van desde mecanografía a nuevas tecnologías, para completar lo que reciben en los colegios y, sobre todo, en las épocas de vacaciones, además pagando por esos servicios muy poquito.

   Igualmente recordaba que son muchas las cosas que han realizado a lo largo del año, siendo asimismo bastantes los que han colaborado con ellos para ayudarles a conseguir recursos con los que mantener las actividades que organiza la asociación.

   Tuvo unas especiales palabras de agradecimiento para los voluntarios que ayudan a los chicos a salir durante los fines de semana. Les agradecía que los sacaran a disfrutar del ocio a determinadas horas de la noche, o a ver determinados partidos en bares, para que puedan vivir un ambiente que, si no fuera por esos voluntarios, no podrían vivir.

   Asimismo tuvo palabras de agradecimiento para diferentes entidades, entre ellas la Casa Rural La Era, cedida para realizar determinadas actividades con los voluntarios, como agradecimiento al trabajo que realizan.