Mariano José García-Consuegra asegura que se perderán más de mil habitantes hasta el año 2.023   Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Solana ha aumentado su número de habitantes durante más de cuarenta años, pero perderá población en la próxima década. El Doctor en Historia Mariano José García-Consuegra vaticina una disminución de población en torno a más de mil personas hasta el año 2.023 debido a la inmigración, aunque cree que el movimiento natural será positivo. Así lo anunció en la segunda charla de las IV Jornadas Santiaguistas organizadas por la Hermandad del Santo Patrón de La Solana.

Durante su intervención habló de la población y doblamiento de La Solana durante el siglo XX y también de la evolución demográfica que se espera en este siglo XXI. Al respecto, recordó el ascenso de habitantes en la localidad hasta completar la década de los años cincuenta, cambiando esta tendencia en la siguiente década por el fenómeno de la emigración. García-Consuegra dijo que La Solana perdió por entonces unos 1.500 habitantes, lo que supuso un porcentaje muy elevado.

Posteriormente supo recuperarse otra vez, demográficamente hablando, desde principios de los años setenta hasta la primera década del siglo XXI, indicando que la localidad estuvo más de cuarenta años ganando efectivos. El Doctor en Historia también aseguró que los movimientos migratorios alteraron la dinámica demográfica de La Solana desde el año 1.980, destacando también la vitalidad demográfica por la gran cantidad de niños que nacieron, consiguiendo una población joven hasta el año 2.009. En el citado año se alcanzó la cifra más alta históricamente con 16.511 habitantes, argumentando que tras llegar a ese techo comenzó el declive poblacional.

Por lo que respecta al futuro, indicó que la población seguirá disminuyendo en pequeña proporción en los próximos diez años. García-Consuegra vaticinó una merma de en torno a 1.100 ó 1.200 habitantes hasta el año 2.023 debido fundamentalmente por la inmigración. En todo caso, la población será joven todavía y evitará que las defunciones superen a los nacimientos, por lo que su movimiento natural será positivo, sentenció.

La charla se desarrolló en el aula de San Juan de Ávila de la Casa de la Iglesia, con la presencia de numerosas personas que siguieron con detalle las explicaciones del ponente.