Escena de Los Marqueses de Matute                                           Foto: Luis

Gabriel Jaime

El grupo de teatro de la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela estrenó con éxito la divertida obra “Los Marqueses de Matute”. Una decena de actores dieron vida a los personajes de esta entretenida comedia de costumbres que gustó a los espectadores que llenaron el “Tomás Barrera”.

La sección teatral de la ACAZ hizo bueno el célebre dicho taurino de “No hay quinto malo”. La obra “Los Marqueses de Matute” suponía el quinto estreno en otros tantos años, de una nueva función. Está claro que la experiencia se ha asentado definitivamente en la programación de la Semana de la Zarzuela, teniendo un hueco fijo en el ciclo. Esta vez tocaba una obra entretenida, divertida y con una trama muy sencilla a la vez que bien enlazada. Así la definió el director del montaje, Luis Romero de Ávila, que también tiene un pequeño papel sobre el escenario.

En total son diez las personas que componen el elenco, con actores y actrices que actúan y escenifican muy bien sus papeles, según recalcó el director, indicando que no le dan muchos quebraderos de cabeza porque se conocen desde hace más de treinta años. En este sentido, Romero de Ávila destacó las buenas interpretaciones de algunos artistas tras protagonizar otros papeles importantes en el género lírico, si bien otros nunca han actuado en zarzuela alguna, pero se desenvuelven bien sobre el escenario.

La trama comienza cuando una joven muy culta es empujada por su tía al matrimonio, casándose con un señor mayor y con mucho dinero, pero de muy baja cultura. Esas diferencias sociales y culturales propiciarán diversas peripecias con un toque muy ameno y divertido para el espectador.

El reparto estaba compuesto por Ramona Romero de Ávila, Ramón López, Mari Loli López-Villalta, Cándida Fernández, María Jesús López, Gregorio Uriel, Diego Gómez-Pimpollo, Pilar Cano, Carmen Naranjo y el propio Luís Romero de Ávila. El director tiene un pequeño papel, como de costumbre, ya que disfruta mucho actuando y compartiendo los nervios con sus compañeros en las tablas. Romero de Ávila indicó que se encuentra mejor en el escenario que entre bambalinas, por lo que siempre coge una pequeña intervención como actor al más puro estilo de Hitchcock.

El grupo está muy contento con el resultado de este nuevo montaje, si bien reconocen el arduo trabajo realizado desde hace varios meses y el extenso texto para algunos de los personajes. En todo caso, seguirán las obras y habrá nuevo estreno el próximo año como punto de referencia de la Semana de la Zarzuela.