El equipo se atascó en casa y no pasó del empate

         Aurelio Maroto

         El CF La Solana se atascó en la nada contra un defensivo Almodóvar, que hizo lo justo para sacar tajada de La Moheda. La tropa de Ángel Izquierdo no pasó de un insulso empate (1-1) tras exhibir un juego descosido a nivel táctico y con una alarmante falta de puntería. A tales defectos se añade un punto de indolencia, algo muy familiar en este grupo de jugadores. En resumen, proyecto nuevo y mismos vicios. Un sector de la afición centró sus iras contra el entrenador, Ángel Izquierdo, sin advertir que el problema era otro. Simplemente, el equipo no corre lo suficiente.

         El técnico, que contaba con todo su arsenal, apostó por un sistema partido en dos, con seis hombres de corte defensivo y cuatro de marchamo ofensivo. Hacía falta que supieran interpretar la apuesta, pero no fue así. El equipo dejó huérfana la zona ancha, ya que Michel y Jesús Bueno se arropaban junto a los tres centrales, mientras Almarcha tendía a meterse en tres cuartos. El resultado fue un desequilibrio táctico que impidió coser el juego entre líneas. El equipo se estiró demasiado. Además, la puesta en escena fue francamente mala. A los diez minutos, un mal balance de salida en el fuera de juego propició el 0-1, obra de Lulo.

         A remolque, La Solana buscó el empate. Mini se hinchó a correr por su costado derecho, desde donde llegó el mayor peligro. Pero no encontró socios. Naranjo volvió a pelear como un poseso, casi siempre muy solo, mientras Rafa Cortés aún busca su punto físico óptimo para encontrar la chispa que no tiene. Faltaba un dandy que dibujara el último pase. Y luego está la capacidad de sacrificio. El equipo no se juntó ni presionó la salida de un Almodóvar que tiraba la línea muy arriba. Con todo, Toni Huertas igualó al filo del descanso al transformar un penalti sobre Sancho.

         Se esperaba reacción tras el descanso, que no llegó. Acaso hubo más acercamientos al área y alguna ocasión, pero sin tino. Entre tanto, Ángel Izquierdo decidió cambiar el equipo donde no funcionaba: en el centro. Por eso retiró a Almarcha para dar paso a Capelo, y después a Jesús Bueno y Michel para dar entrada a los chavales Raúl y Jordan, éste último por el costado zurdo. Aunque hubo protestas en la grada, el equipo mejoró algo, sobre todo debido a la frescura que ofreció Raúl por el medio. Pero sin éxito. Incluso en defensa había dudas, con varias entregas peligrosas que el Almodóvar no supo aprovechar. Naranjo la tuvo en el minuto 35 con un cabezazo franco y en el descuento con otro testarazo a las manos del cancerbero visitante. Lánguido final para un partido decepcionante.