Una jugada del partido de ayer en La Moheda                                                                        Foto: GACETA

            Aurelio Maroto

La Solana: Toni Huertas, Raúl, Capelo, Sancho, Diego Sevilla, Michel, Mini, Javi Núñez, Jordan, Jesús Bueno y Naranjo. En la segunda parte salieron Almarcha, Juanma, Rafa Cortés y Matías.

Alpera: César, Chapu, Paco, Tato, Maikel, José Antonio, Antonio, Parra, Xavi, Diego y Jali. En la reanudación salió Nani.

Árbitro: Díaz Tendero. Muy flojito y demasiado severo en las tarjetas, todas para jugadores locales, Javi Núñez, Jesús Bueno, Naranjo, Raúl y Rafa Cortés por La Solana.

Goles: 1-0 m.6 Mini

         2-0 m.18 Naranjo

         2-1 m.25 Antonio, de penalti.

         3-1 m.33 Mini

         3-2 m.50 Jali

         4-2 m.77 Naranjo

         5-2 m.87 Rafa Cortés

Incidencias: Tarde muy calurosa en La Moheda. Unos 350 espectadores.

Comentario: El debut de La Solana en liga no pasó de ser una faena de alineo. La pegada de sus delanteros fue suficiente para liquidar a un Alpera cándido en defensa, pero capaz de golpear cuando su rival se dormía, cosa que ocurrió con demasiada frecuencia. Al final, la clarividencia de Mini y, sobre todo, de Naranjo, con doblete por coleta, acabaron en una goleada sin demasiado brillo. Una vez más, la falta de intensidad recuperó las dudas de siempre. Nuevo proyecto, mismos vicios.

         Y eso que el equipo salió arreando con fuerza. El 2-0 del marcador a los 18 minutos fue el resultado de un cúmulo de ocasiones con Mini y Naranjo de francotiradores. El nuevo capitán, muy enchufado, era un puñal por su costado diestro. Mientras, el ariete valdepeñero demostraba que anda bastante fino. Sin embargo, quienes realmente dieron alegría al juego fueron dos yogures, el recién salido del juvenil Jordan, y el todavía juvenil Raúl. Ambos corrieron como posesos y ofrecieron desborde en tres cuartos. Allí, el Alpera era un equipo mediocre cuando le atacaban en velocidad. Los dos goles fueron dos contras de manual.

         El gol de Antonio, tras penalti de Huertas en un agujero por el centro, provocó dudas, resueltas por Mini poco después. La Solana se iba al vestuario con una sensación de clara superioridad y un marcador cómodo.

         El problema llegó en la reanudación. Y lo creó La Solana. Sin chispa, el equipo se diluyó y dejó de correr. A los 5 minutos, una mala entrega de Mini en banda provoca una cadena de errores que acaba con el golazo de Jali. De pronto, a la pereza se unió el miedo. Hubo que espera media hora para que, una vez más, Naranjo deshiciera el nudo y desatascara el choque rematando al palo largo una buena jugada de equipo por el costado zurdo. Ya no hubo partido. Rafa Cortés amplió la distancia cerca del final para completar una goleada que deja sensaciones ambivalentes.