Belén Rosa y María Ocaña presentaron la campaña de JJSS de La Solana                              Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Juventudes Socialistas de La Solana ha puesto en marcha su campaña de recogida de material escolar. Un año más, los jóvenes del PSOE se movilizan para intentar ayudar a aquellas familias con dificultades para dotar a sus hijos con los medios necesarios en la vuelta al cole. En rueda de prensa, la secretaria de Organización de JJSS, Belén Rosa, y la secretaria de Educación, María Ocaña, presentaron la campaña y aprovecharon para arremeter contra las políticas del Partido Popular en materia educativa.

         Belén Rosa apeló a la conocida solidaridad de los solaneros para apoyar esta campaña, que este año lleva por lema “Que ningún niño ni niña se quede sin su lapicero para poder escribir y colorear su futuro”. Según dijo, el objetivo es claro: “atender la dramática situación de muchas familias de nuestro pueblo”. La número dos de las juventudes socialistas de La Solana cree que se sienten los problemas en educación, “no nos extrañan porque vienen motivados por las políticas antisociales de los gobiernos de Castilla-La Mancha y de España en educación”.

La campaña ya está en marcha y durará hasta el 17 de septiembre. Todos los interesados en ayudar pueden llevar su material escolar a la sede socialista, en la Casa del Pueblo, los martes y jueves de 6,30 a 8,30 de la tarde.

María Ocaña, responsable de la secretaría de Educación, atacó a los gobiernos regional y nacional. “Están acabando con la educación pública con medidas que hacen tambalear uno de los pilares básicos del estado del bienestar”. Cree que este año será aún peor para la educación, “vemos cómo se financia la educación concertada mientras la pública se queda sin financiación porque no es rentable”. Criticó la subida de tasas universitarias, que calificó de “brutal”. “En la UCLM se pagan 900 euros y en la Universidad de Andalucía 750”. Según dijo, “desde que Wert es ministro hay 45.000 alumnos menos en la universidad pública”. María Ocaña denuncia que la nueva normativa de becas hace que estudiar sea un privilegio de unos pocos, incluyendo más horas de religión. “Se ve que rezando sabremos hacer ecuaciones o comentarios de texto”.