Esta fué la alineación titular  del equipo que se midió al santa teresa                                     Foto: GACETA

Aurelio Maroto

1-FF La Solana: Elena, Eva, Carmen, Mayte, María López, Raquel (Beatriz m.72), Marisa, Esther (Irene Ruiz m.66), Irene Herrera (Marina Domínguez m.72), Marian y Laura.

2-Santa Teresa: Patri, Marisa, Parra, Jaray, Estefa, Ali (Clara m.90), Pili, Mercedes (Anaís m.64), Vania (Solete m.89), Chica y Martita.

Árbitro: Diaz de Mera. Buena actuación. Amonestó a las visitantes Estefa y Vania.

Goles: 0-1 m.37 Vania fusila a Elena desde el punto de penalti

1-1  m.43 Golazo de Marian de cabeza a centro de Mayte

1-2  m.63 Ali, a la salida de un córner

Incidencias: Más de 700 espectadores en La Moheda para la ida de la promoción a 1ª División Femenina. Gran ambiente en las gradas y césped natural en excelente estado.

Comentario: Las aristas de una promoción de ascenso son múltiples y suele triunfar quien sabe entenderlas mejor. Además, hay un factor que juega escondido, la fortuna. Ni una cosa ni otra pudo, ni supo, dominar el FF La Solana en su gran día. Por un lado, adoleció de pagada cuando tuvo la escopeta cargada. Por otro, la Diosa Fortuna no quiso aparecer en esas jugadas que se distinguen por centímetros. Ambos pecados, el primero a purgar y el segundo sobrevenido, evitaron que las amarillas durmieran anoche con la eliminatoria, sino resuelta, sí al menos abierta. El 1-2 final es un resultado muy malo para viajar el domingo a Badajoz (12 h.), aunque, como decía alguien al término del encuentro “torres más altas han caído”.

            La realidad es que La Solana jugó mejor en líneas generales, su propuesta de fútbol de ataque fue claramente superior y gozó de claras ocasiones. El Santa Teresa, que llegaba con el cartel de favorito, se limitó a arroparse bien en torno a su portera, Patri, y a proyectarse a la contra cuando podía. Con La Moheda rebosando de aficionados y teñida de amarillo, las jugadoras de Juan Carlos Peñalver salieron arreando. La solanera Raquel tuvo el 1-0 a los nueve minutos en un error de Patri en la salida, pero la pacense Marisa salvó bajo palos. En el minuto 20 llegaría otra buena ocasión en un cabezazo franco de María López que detuvo Patri.

            La Solana basaba sus fútbol en la anticipación, con Marisa como faro en el medio y las arrancadas de Mayte y María en los costados, bien apoyadas por Raquel, que basculaba en las ayudas. En los balones entre líneas sufría el Santa Teresa, que se encomendaba a la inspiración de sus mejores jugadoras para desperezarse de vez en cuando en ataque. Estefa, jugadora de quilates, buscaba la referencia de Vania, cuya sola presencia física imponía respeto. Fue precisamente la portuguesa quien golpeó primero rematando muy bien un centro medido al punto de penalti. Imposible para Elena.

            Pero La Solana no bajó los brazos. Siguió apretando y al filo del descanso encontró el merecido premio merced a una gran jugada de Mayte por el costado zurdo, cuyo centro remató Marian como los ángeles para clavar las tablas en el electrónico. Gran giro de cabeza y golazo de Marian.

            Al comienzo de la reanudación llegaron los mejores minutos amarillos. El Santa Teresa se vio superado por la presión y fue arrinconado por momentos. Sin embargo, en la primera visita pacense al área local llegó el mazazo. Ali hizo el segundo tras rematar en el segundo palo un saque de esquina. El tanto visitante dejó clavadas a las solaneras y comenzó el carrusel de cambios. El técnico teresiano, consciente de que el 1-2 era un tesoro, sacó a Anaís en lugar de Mercedes para guarnecer mejor la zona de creación. Mientras, Juan Carlos Peñalver metió más madera dando entrada a Irene Ruiz y poco después a Marina Domínguez. De perdidos al río.

            El partido se rompió en el último cuarto de hora, donde La Solana apretó muchísimo, creó alguna situación de peligro, pero dejó espacios que a a punto estuvieron de provocar el tercero de las extremeñas. Pero el marcador no se movió más.

            El pitido final sentó a los dos equipos sobre la alfombra verde de La Moheda, asfixiados tras un esfuerzo titánico y después de haber ofrecido un partido realmente emocionante. Naturalmente, la alegría rojiblanca contrastaba con la desilusión amarilla. “Me quedo con la ovación de La Moheda nada más terminar el partido” –declaró Juan Carlos Peñalver-. La capitana, Marisa, acabó vacía físicamente, contrariada por no haber obtenido un mejor resultado, pero orgullosa de sus compañeras. Y, ojo, advertía que la eliminatoria aún no ha terminado. “Quedan noventa minutos y lo vamos a dar todo por ganar”.