La respuesta de antiguos alumnos fue multitudinaria en un gran ambiente                                       Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El I Encuentro Intergeneracional de Alumnos y Maestros del colegio “Romero Peña” tuvo una multitudinaria respuesta de público, en una actividad marcada por la emoción y el reencuentro de cientos de personas que han pasado por el centro desde sus comienzos. El pasado, el presente y el futuro de la escuela convergieron a la vez, con la presencia de diversas generaciones de docentes y discípulos que han formado parte de la historia del colegio.

La jornada de convivencia resultó totalmente satisfactoria y muy participativa, en un contexto de evocación de recuerdos para todos los asistentes. Se dieron cita gentes de todas las edades, contando con la participación de alumnos que estudiaron a principios de los años sesenta del pasado siglo, momento en que el colegio todavía no se denominaba “Romero Peña”. Así lo afirmó la actual directora del centro, María José García, que se mostró realmente emocionada por la respuesta a esta convocatoria.

Indicó que era el mejor momento para reunir a todas aquellas personas que han pasado por el colegio y agradecerles su contribución para convertir al centro en lo que es en la actualidad. En este sentido, aseguró que los asistentes hablaron de los cambios sufridos desde su etapa de estudiantes ó docentes, destacando la emoción provocada por los reencuentros.

Todos los que fueron alumnos ó maestros pudieron dejar constancia de su paso por el colegio escribiendo su nombre en un ladrillo del porche del edificio principal. Además, se abrió un libro de firmas, para que cada uno plasmara los recuerdos más significativos de su paso por el centro. Incluso hubo una zona de fotocall para que las promociones pudieran inmortalizar su reencuentro con una fotografía para la posteridad.

Alumnos y maestros se volvieron a encontrar años después. Al fondo, firmando en los ladrillos        Foto: GACETA

Por otro lado, el AMPA colaboró con la instalación de una barra con servicio de bar, pudiéndose degustar las tapas y aperitivos elaborados por las familias.

A pesar de la muchedumbre, también hubo algunas ausencias. La directora reconoció que había sido muy complicado ponerse en contacto con la totalidad de docentes, habiendo utilizado las redes sociales para extender la convocatoria. De igual forma, también se echaron de menos a otras personas ya desaparecidas. En este sentido, no faltaron quienes recordaron a gente fallecida como uno de los últimos directores del colegio, Nicolás Padilla, entre otros.

García también indicó que esta actividad serviría de termómetro de cara a los actos programados para el próximo año, cuando se celebrarán las bodas de oro del colegio. El centro conmemorará los cincuenta años desde que pasó a denominarse “Romero Peña”, ya que antes tenía la nomenclatura de Agrupación Escolar “Utrera Molina”. La directora aseguró que se organizarán diversas actividades durante todo el año, finalizando con un acto académico más institucional.