Los gerentes del establecimiento posaron con las autoridades locales         Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Las tiendas de barrio se reinventan con el fin de adaptarse a los tiempos. Uno de los establecimientos más veteranos de la localidad acaba de reinaugurar la nueva imagen de este negocio que alcanza ya la tercera generación.

Jamonería Malaguilla es la nueva denominación de este comercio con más de treinta años de experiencia en el sector. Nació bajo el nombre de “La tienda de la Chirimota”, pasándose a llamar hasta hace poco “Alimentación Mari”, antes del cambio radical en las instalaciones.

Alfonso Díaz-Malaguilla y Mari Santos-Orejón son los gerentes del negocio que ahora adquiere el nombre de la empresa de jamones y embutidos que ellos mismos poseen. Querían dar una vuelta de tuerca a su establecimiento potenciando este apartado concreto, pero sin perder la identidad del resto de secciones habituales que demandan su clientela.

Un cambio integral acorde con los tiempos, según aseguraron a la prensa local, en el que los jamones y embutidos toman un papel más relevante. En este sentido, los gerentes indicaron que disponen de buenas marcas en el sector, incorporando ahora otros productos delicatesen. En todo caso, la venta del jamón se convierte en el emblema de esta firma, dispensándolo entero, deshuesado, en trozos, al vacío e incluso cortado a cuchillo como especialidad de la casa.