Logo WhatsappLogo InstagramLogo TwitterLogo Facebook

La ciudad

Copia de Don Isaias-1

Don Isaías recibiendo el título de Hijo Adoptivo de manos de Nemesio de Lara              Foto: GACETA

 

-Paulino Sánchez.

En la noche del lunes fallecía en su localidad natal de Bolaños, a la edad de 87 años, el sacerdote Isaías López Almansa, conocido popularmente en La Solana como don Isaías, que ejerció su ministerio en la parroquia de Santa Catalina a lo largo de cuarenta años, desde 1956 a 1996, siendo nombrado al año siguiente Hijo adoptivo de La Solana, donde además tiene dedicada una calle.

   Su ejercicio ministerial lo ejerció como coadjutor con párrocos como don José Antonio Mayordomo primero, don Juan de Dios Mendoza, don Emiliano Villalta y don Francisco Jiménez, ejerciendo en dos ocasiones como párroco, primero cuando don José Antonio Mayordomo marchó un año de misionero a Venezuela y cuando cayó enfermo don Emiliano Villalta.

   Ha compartido además su ministerio con diferentes sacerdotes coadjutores como don Pedro Treviño, don Zacarías Martín Gallego y don Candelo López Serrano, con el que tuvo una especial amistad, fallecido asimismo el pasado mes de mayo.

   Tras su marcha de la población en el año 1996 el Ayuntamiento, del que entonces era alcalde Nemesio de Lara le nombraba Hijo Adoptivo y le dedicaba una calle con su nombre, entregándole el nombramiento en el transcurso de una comida en la que intervino el poeta Santiago Romero de Ávila, íntimo amigo de don Isaías, recordando algunas anécdotas de su vida como sacerdote, ya que durante muchos años fue su monaguillo.

   Santiago Romero de Ávila señalaba que en una ocasión, con motivo de un Vía Crucis, llevaban cruces de madera muy pesadas, sobre todo el entonces párroco don José Antonio Mayordomo que portaba la mayor. Don Isaías cogió una poco pesada, señalando que ya Jesucristo había llevado una pesada por los pecados de todo el mundo.

Copia de Don Isaias-2

Don Isaías oficiando una misa en la Parroquia de Santa Catalina en 1.992                                     Foto: GACETA

   Muchas son las anécdotas que se recuerdan de los cuarenta años de permanencia del sacerdote en la localidad, su rapidez en la celebración de misas y confesiones, la velocidad en los coches que conducía, pero al mismo tiempo su paciencia como artesano realizando trabajos manuales.

Cuando Nemesio de Lara le entregó el nombramiento el 23 de marzo de 1997 don Isaías pronunciaba unas palabras que concluyó emocionado señalando que el homenaje que se le realizaba él no lo había pedido, pero matizaba su amor a la localidad y a los que ya eran sus paisanos “porque os he llevado siempre en el corazón”.

Don Isaías hubiera cumplido 88 años el próximo 25 de noviembre, día de Santa Catalina, nombre de la parroquia de La Solana en la que ejerció su ministerio a lo largo de cuarenta años.

Scroll to top

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.