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La Rosa del Azafrán

Cuadro final de "La rosa del azafrán" por los miembros de la ACAZ                                                   Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La 30ª Semana de la Zarzuela echó el telón tras la representación de la obra “La Rosa del Azafrán” a cargo de la Compañía Lírica Maestro Andrés Uriel de la ACAZ, en colaboración con Musiarte Producciones. El montaje tuvo varias novedades escénicas que fueron del agrado del público que llenaba por completo el aforo del Teatro “Tomás Barrera”.

La mayoría de los papeles principales fueron personificados por los habituales de la compañía local, a excepción del “Ama Sagrario” que interpretó la soprano madrileña Milagros Martín. Andrés Sevilla volvió a protagonizar a “Juan Pedro”, igual que María Dolores Camacho se metió en el papel de “Catalinilla” ó Petra Martín-Albo en el de “Custodia”. Incluso los personajes más cómicos tuvieron a sus dos característicos protagonistas sobre las tablas, con la participación de Luís Romero de Ávila y Julián García-Cervigón en los personajes de “Moniquito” y “Carracuca” respectivamente.

La función estrenó algunas novedades escénicas en diversos números. Uno de ellos tuvo que ver con unas niñas “escolares” que portaban las tablas de multiplicar durante la escena de “Las Escaleras”. Otro momento novedoso coincidió con el número de “Las viudas”, con algunos cambios en la coreografía y en el atrezo de alguna de las posibles pretendientas de Carracuca. El momento más llamativo se produjo en el fragmento de “Las espigadoras”, cuando el coro bajó hasta el patio de butacas y Catalinilla se mezcló entre los espectadores.

Las nuevas modificaciones fueron muy ovacionadas por el público, la mayoría perfecto conocedor de la inmortal obra de Federico Romero. Por cierto, todo el aforo se llenó al completo, poniendo el cartel de “no hay billetes”.

Unos cambios que contaron con el beneplácito del director de la orquesta, Luís Romanos, asegurando que es bueno actualizar algunos números con el fin de revitalizar nuestra zarzuela. El maestro destacó el gran nivel alcanzado en las actividades del festival, subrayando la mejoría del grupo local como lo demuestran sus actuaciones en la obra que cerraba el ciclo y en “Los Gavilanes”. Por eso, destacó la labor desarrollada desde hace tiempo para conseguir estos resultados artísticos, indicando que siempre es más difícil trabajar con los aficionados que con los profesionales.

Romanos hizo un balance muy positivo de la semana, indicando que es la tónica de los últimos años tras la consolidación del nivel adquirido por todos.

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