La soprano Petri Casado interpretando un fragmento de "La Gran Vía"                                 Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Compañía Lírica Maestro Andrés Uriel de la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela estrenó una variada y completa antología con fragmentos característicos de obras muy emblemáticas. Todas las piezas tuvieron el acompañamiento musical de Marieli Blanco, guiando al piano las voces más representativas del grupo solanero.

El montaje, repartido en dos partes, contó con partituras procedentes de títulos tan afamados como “La Boda de Luís Alonso”, “El Barberillo de Lavapiés”, “La del Soto del Parral”, “La tempranica”, “Luisa Fernanda”, “Doña Francisquita”, “La verbena de la paloma” ó “La Gran Vía” entre otras.

María Dolores Travesedo y Luís Romero de Ávila llevaron la dirección escénica del espectáculo, contando con las actuaciones de las sopranos Petri Casado, María Dolores Camacho, María de los Ángeles Sánchez, y Alicia Hervás, además de los barítonos Andrés Sevilla y Luís Romero de Ávila que se unieron al tenor José Manuel León. Todos desfilaron sobre el escenario, en muchas ocasiones acompañados por el cuerpo de baile y el coro, para ejecutar los pasajes de estas obras del género lírico, en un espectáculo muy dinámico y variopinto.

Todo el grupo estuvo muy cohesionado y los solistas rayaron a gran altura, teniendo todos como denominador común, la música de fondo del piano. Un piano incansable interpretado por otra idem llamada Marieli Blanco que no paró ni un minuto para establecer la parte musical de la antología, acompañando y marcando los tiempos de los artistas. Por eso, se llevó la ovación más grande del público al final del espectáculo, premiando así su enorme esfuerzo.

La pianista reconoció a Radio Horizonte que acabó muy cansada, pero tremendamente feliz por el resultado de la función. Un montaje variado para mezclar obras muy diferentes, lo que calificó de complicado y positivo a la vez. Marieli señaló que había sido duro el trabajo para adaptar las partituras a las voces, recalcando también la dureza del festival para todos por las actuaciones tan seguidas durante la semana.

En todo caso, el ciclo es la guinda a una rigurosa y constante labor de varios meses desde hace quince años. Es el resultado de infinitas horas de ensayos porque, según subrayó, la mayoría no saben música, por lo que deben insistir y repetir mucho cada jornada para asentar el repertorio. Fruto de tal trabajo lo simbolizan las voces principales de la ACAZ. Al respecto destacó el enorme avance experimentado por José Manuel León, la seguridad y experiencia que aporta Andrés Sevilla y el tesón que derrocha Petri Casado con su inigualable voz, además de resaltar las incipientes voces de María Ángeles Sánchez y María Dolores Camacho, que todavía se deben pulir.

Pero también Marieli Blanco es la base de otra actividad del ciclo como son las jornadas escolares. La pianista indicó que es muy diferente el trabajo con los adultos que con los niños, señalando que unos y otros expresan de forma desigual.

En definitiva, una interesante antología de la zarzuela a cargo de la ACAZ que gustó mucho al público asistente que llenaba el patio de butacas del Teatro Tomás Barrera.