José Manuel León, Mari Carmen R-Ávila y Ramón López durante la actuación                    Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La compañía de teatro de la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela escenificó con éxito la obra “El orgullo de Albacete” dentro de las actividades de la 30 Semana de la Zarzuela. Se trata de una comedia con mucho enredo en la que nadie es lo que parece, con la participación de dieciséis personajes sobre el escenario.

La sección teatral de la ACAZ volvió a ser fiel al festival solanero por cuarta vez consecutiva. El grupo se ha asentado artísticamente y la organización ha vuelto a contar con una nueva representación dentro del ciclo. Después de los títulos “Bodas de sangre”, “Maribel y la extraña familia” y “Cuatro corazones con freno y marcha atrás”, llegó el turno de “El orgullo de Albacete”, una adaptación de Antonio Paso y Joaquín Abati.

La obra fue elegida por el director de la compañía y a la vez vicepresidente de la ACAZ, Luís Romero de Ávila, buscando una comedia para olvidarnos por un momento de los problemas cotidianos. Así lo aseguraron para la prensa local los actores Carmen Naranjo y Ramón López, indicando que se decantaron por este título para que los espectadores pasaran un rato divertido.

“El orgullo de Albacete” es una comedia con mucho enredo, repartida en tres actos, basada en una obra francesa. La obra cuenta con un total de dieciséis personajes, todos con la misma importancia, según reconocieron, en la que nadie es lo que parece, indicaron.

Junto a Carmen Naranjo y Ramón López, les acompañan sobre el escenario José Manuel León, Mari Carmen Romero de Ávila, María Dolores López-Villalta, Ramona Romero de Ávila, Cándida Fernández, Gregorio Uriel, Diego Gómez-Pimpollo, Santiago López, Laura Rodríguez, Pilar Cano, Paqui González-Horcajo, Castidad Ruiz-Romano, Luís Miguel Serrano y Luís Romero de Ávila, recordando que éste último es el director escénico del montaje.

La compañía lleva preparando esta función desde el mes de abril con múltiples ensayos, reconociendo que merece la pena el esfuerzo porque hay mucha química en el grupo. Incluso ellos mismos se han confeccionado el atrezo, con una gran variedad de vistosas prendas.

Ramón López aseguró que la creación de la sección teatral ha permitido a algunos como él a seguir matando el gusanillo de las tablas, reconociendo que ya no puede competir con las voces líricas de sus compañeros más jóvenes. Asimismo, habló de un balance positivo del festival solanero en cuanto a la asistencia de público y en la calidad de los espectáculos, anunciando un intenso fin de semana para terminar el ciclo con una variada antología de la zarzuela, además de las representaciones de “La leyenda del beso” y “La rosa del azafrán”.

El montaje teatral llenó el patio de butacas del Teatro Tomás Barrera.