La Virgen de Fátima en su capilla tras finalizar el recorrido del rosario               Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Poco más de una treintena de fieles participaron en el Rosario Público de Fe organizado por el Barrio de Fátima en la noche del sábado. La directiva echó de menos a las cofradías y hermandades de la localidad, aunque finalizaron muy contentos por la gran devoción de los presentes.

El recorrido partió desde la capilla de la Virgen de Fátima y recorrió diversas calles del barrio y otras adyacentes hasta llegar otra vez al punto de partida. El párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, presidió el acto religioso que secundaron los fieles, muchos de ellos portando velas durante el recorrido.

La presidenta de la junta, Pascuala González, y el tesorero, Lino Ruiz-Peinado, mostraron su satisfacción por la actividad para compartir una noche con la virgen a la vez que celebraban una catequesis pública de fe.

Los promotores también destacaron un acontecimiento especial y emotivo que ocurrió durante el rosario. Una mujer enferma pudo dar gracias a la virgen tras haber permanecido un largo tiempo en el hospital, habiendo mejorado considerablemente.

El acto se prolongó hasta la media noche, con el fin de conmemorar la fecha de la última vez que se apareció la virgen a los pastores un 13 de octubre de hace años.

Los directivos lamentaron la ausencia de más público, especialmente los componentes de cofradías y hermandades que suelen acudir a cada celebración religiosa, quejándose la presidenta por tal circunstancia.